La pandemia del coronavirus, que se está cebando con los centros sociosanitarios y residencias de mayores, pese al esfuerzo titánico de su personal, deja momentos para la efusión grupal, el ánimo y respeto entre colectivos.
Ha pasado esta tarde en los aplausos de las ocho. Agentes de la Policía Nacional y empleados del complejo residencial para personas con discapacidad Guadiana (módulos I y II) se han aplaudido mutuamente en el exterior del centro, sobre las ocho y veinte, hora en la que han hecho una pequeña pausa antes de seguir con las cenas y la hora de retirarse a dormir.
Momentos de alivio para liberar tensión
Los trabajadores del complejo, en el punto de mira por lo insólito de una situación en centros que no son hospitales, sino residencias, agradecen estos momentos de alivio para descargar la tensión de estas semanas duras de trabajo, en las que ya se han hecho los test y cada vez se dispone de más equipos de protección.
Precisamente hace unas semanas Santiago Alonso, el director del complejo, agradeció en declaraciones a Lanzadigital.com el esfuerzo y el trabajo que están haciendo durante estos días. “Se están dejando la vida aquí, a pesar de los miedos que cada uno traemos. Está dando cada uno lo mejor que tiene”.
El recorrido de las ocho de la Policía Nacional
Para la Policía Nacional este tipo de reconocimientos forma parte de su rutina de tarde (a menos que surja algo urgente) desde que empezó el estado alarma. Agradecer a ciudadanos y profesionales de los colectivos más expuestos al virus su buen comportamiento en días en los que la mejor medicina para cortar la enfermedad es quedarse en casa.
Vecinos de la zona también se han sumado desde los balcones de sus casas a esta ovación a los que cuidan de las personas más vulnerables.