El Parque de Atocha de Ciudad Real ha acogido un emotivo homenaje de recuerdo de las víctimas del 11M en el veinte aniversario del mayor atentando en España. Decenas de vecinos de la ciudad han dejado claveles blancos en el monumento que recuerda a las 193 personas que fallecieron el 11 de mayo de 2004.
Antes, el alcalde de Ciudad Real, el presidente de la Diputación y la delegada de la Junta en la provincia llevaron una corona de laurel al monumento. Después se interpretó la canción ‘Jueves’ de La Oreja de Van Gogh y se procedió a la lectura del manifiesto elaborado por la Federación de Municipios y Provincias (FEMP).

Manifiesto de la FEMP
En el Día Europeo en Recuerdo de las Víctimas del Terrorismo, desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) conmemoramos con profunda tristeza los dolorosos atentados que sacudieron a España y al mundo hace veinte años y nos unimos a todos los ciudadanos de Europa para honrar la memoria de sus víctimas.
Una vez más, reafirmamos el compromiso de Ayuntamientos, Diputaciones Provinciales, Cabildos y Consejos Insulares con los valores de paz y convivencia y recordamos que es en la unidad y en la colaboración donde encontramos la fuerza necesaria para superar las adversidades y construir un futuro más seguro y esperanzador para nuestra ciudadanía.
Es en esta unidad, donde las víctimas, sus familiares y amigos reconocen la solidaridad y el cariño de todo un pueblo, el europeo, que rechaza cualquier manifestación contra la dignidad y la integridad y cualquier ataque contra los pilares sobre los que se hemos construido edificado y desarrollado nuestra civilización: la libertad, la justicia, los derechos humanos, la democracia.
En este día, en el que honramos la memoria de los que ya no están, renovamos nuestra responsabilidad de luchar, inquebrantablemente, contra el terrorismo en todas sus formas y nuestra firme determinación de continuar trabajando juntos para construir un futuro en el que todas las personas puedan vivir libres del miedo y la intolerancia.
Hoy, en este vigésimo aniversario, nos unimos desde el respeto y la solidaridad a todas las víctimas del terrorismo en Europa y en el mundo y recordamos nuestra voluntad de trabajar a favor de la paz y la justicia en nuestros pueblos y ciudades.
Por ello, las Entidades Locales reunidas en la FEMP nos comprometemos a:
Asegurar que la memoria de las víctimas del 11M se mantenga intacta y nos inspire a seguir construyendo una sociedad más justa, pacífica y libre para las generaciones futuras.
Trabajar para que la voz de quienes sobrevivieron a la barbarie sea el germen del compromiso de los jóvenes con un futuro de pacífico y alejado de cualquier forma de radicalización.
Garantizar el espacio de consenso entre sociedad civil e instituciones con las asociaciones de víctimas y defender los principios fundamentales de memoria, dignidad, justicia y verdad.

Consternación
Antes del inicio del acto conmemorativo, las autoridades atendieron a los medios de comunicación. El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, recordó como el 11M supuso un antes y un después en la lucha contra el terrorismo. Un terrible atentado que motivó que el 11 de marzo se declarara como el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo.
Subrayó Cañizares que el atentado dejó a todo el país consternado, permaneciendo en la memoria colectica de una nación ya de por sí golpeada entonces por el fenómeno del terrorismo. Al respecto apuntó que, aunque en la actualidad la sociedad no tenga percepción de un riesgo inminente de terrorismo, raro es el mes en el que no hay alguna operación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el que se detenga o desarticule alguna célula que estuviera pensando en atentar.
En este sentido, destacó que la unidad es imprescindible en la lucha contra el terrorismo. Por eso es importante hacer memoria y ahora, veinte años después del 11M, sigue siendo importante recordar porque hay muchos vecinos jóvenes que no tienen la percepción de lo terrible que es estar bajo el yugo de la amenaza terrorista de forma permanente.
Por último, alabó el comportamiento de las víctimas. “Es de orgullo tener en España unas víctimas que han sido absolutamente incapaces de transmitir odio a la sociedad, frente a otros fenómenos en los que hay confrontación y enfrentamiento”, concluyó Cañizares.

No olvidar
Por su parte, la delegada provincial de la Junta, Blanca Fernández, ha asegurado que actos de homenaje por los atentados del 11 de marzo de 2024 en Madrid, además de “justicia”, “sirven fundamentalmente para no olvidarnos de todas las víctimas del terrorismo, para que nuestros chicos y chicas tengan memoria de lo que pasó y para recordar que el terrorismo yihadista sigue ahí”.
En este sentido, Blanca Fernández ha deseado que, “20 años después, ojalá el terrorismo yihadista fuera una mala pesadilla del pasado, pero, desafortunadamente, no lo es”, si bien ha resaltado que España es hoy “un país más maduro, moderno, democrático y con unas instituciones absolutamente fuertes”.
La representante del Gobierno castellanomanchego ha destacado este ejemplo de integridad y fortaleza de la sociedad española, al recordar que “lo que hizo España al día siguiente del 11 de marzo de 2024 fue levantarse ante la adversidad, volver a madrugar y a funcionar”.
De manera especial, la delegada de la Junta de Comunidades ha tenido un recuerdo para las 193 personas asesinadas y para los miles de heridos, “gente que el único pecado que había cometido ese día fue madrugar para levantar España que se encontraron con el peor final posible en forma de auténtica masacre del terrorismo yihadista”.
Un terrorismo que Blanca Fernández ha lamentado que 20 años después “no es más débil, incluso es más fuete desafortunadamente” al estar alimentado por las guerras y la situación bélica que existe a nivel internacional y que hace que “todas las personas seamos vulnerables en un país de gente trabajadora que se dedica a intentar sacar adelante a su familia, su empleo y con ello el resto de España”.
En este punto, la delegada provincial de la Junta ha valorado el papel y la evolución de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que “se han hiper profesionalizado”, y eso implica que la sociedad esté muy protegida.

Unidad y consenso
Por último, el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde, animó a la la recuperación una unidad, un consenso y una concordia política que se perdieron tras los atentados del 11M.
Valverde considera que la clase política no estuvo a la altura, porque “es a partir precisamente del 11 de marzo del 2004 cuando, posiblemente, la clase política en nuestro país también inició una polarización y una distancia que perdura 20 años después”. En este sentido, incidió en que la clase política debería esforzarse en reconducir y en dar un auténtico ejemplo de concordia, de acuerdo, de consenso y de unidad.
El presidente de la Diputación agradeció al Ayuntamiento que reuniera a todas las instituciones en este homenaje. Un acto que en años anteriores organizaba el Grupo Popular en la oposición del Consistorio.
Para Valverde, “el 11 de marzo del 2004 estábamos sometidos a una terrible amenaza a nivel mundial que, por desgracia, todavía no ha terminado. También aprendimos que la sociedad sí que estaba unida en torno al rechazo del terrorismo y en el apoyo a las víctimas que son lo mejor que tiene nuestra democracia, porque son el mejor ejemplo de unidad en torno al terror”.
Cerró su intervención subrayando la necesidad de “tender puentes y lograr el consenso que en otros tiempos teníamos”.