VESTAS BM ALARCOS 28 |
CA’ MARIO LANZAROTE 28 |
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Fran Revuelta, César Beret (1), Juan Lumbreras (4), Julián Portero, Martín Molina, Brian Negrete (7) y Joel Navajas (4)-siete inicial- Manuel Poveda, Javi de la Cruz (p.s.), Jota Serrano, Fran Vidal (4), Jose Candeleda (3), Jorge Maestre (1), Victoriano Alises (2), Rober Giménez (2) y Pablo Arreaza. | Dzmitry Patotski, Diego Reyes (4), Luis Morín (2), Nicolás López (5), Marcio da Silva (1), Carmelo Álvarez (4) y Andrei Vakhnovich (4) -siete inicial- Uros Milutinovic, Pedro Noda, Sergio Borilla, Javier García (3), Alberto Molina (4) y Javier Tavio (1). |
ÁRBITROS Vicente Peris Orts y Manuel Mohedano Fernández. |
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PARCIALES CADA 5 MINUTOS 1-1, 4-4, 8-7, 10-7, 11-10 y 13-14 (descanso); 14-16, 17-19, 20-23, 24-24, 26-26 y 28-28 (final). |
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INCIDENCIAS Partido de la novena jornada disputado en el pabellón Quijote Arena, ante unos 250 espectadores. |
La buena racha del BM Alarcos en el Quijote Arena quedó frenada con un empate ante el Ca’ Mario Lanzarote. Un punto que subo a poco, principalmente porque el conjunto de Ciudad Real estaba gestando su escalada en los partidos de casa ante los malos resultados a domicilio. Estuvo el Alarcos muy irregular en su juego y acentuó así los guiones de los numerosos capítulos que tiene un partido de balonmano: unos con luces y otros con muchas sombras y plagados de errores. Lo cierto es que el cuadro local pudo ganar el encuentro, porque, con empate a 28, dispuso de la posesión en el último minuto. Y también pudo ser derrotado, porque a falta de diez segundos perdió la pelota y dejó la última bola al rival. Al final, unas tablas que, posiblemente, no dejaron muy contentos ni a unos, ni a otros.
Comenzó el choque con igualdad, sin el arranque fulgurante que los alarquistas tuvieron en los pasados partidos en casa. El cuadro local, muy espeso en ataque, se estrelló varias veces con el meta Patotsky, que empezó dejando claro que es un muro en la portería. Aunque las sensaciones no eran muy positivas, a base de ímpetu el cuadro local se agarró a la pista para mantener el empate en el electrónico (4-4 a los diez minutos) y para recomponerse después de un 4-6 que tuvieron los visitantes, liderados en ataque por Vakhnovich y por el ex alarquista Diego Reyes. Un 3-0 de parcial colocó entonces por primera vez a los de Javi Márquez por delante, con Fran Vidal infalible en los siete metros y Brian Negrete como gran arma en el extremo.
Minuto a minuto el BM Alarcos fue mejorando claramente su juego ofensivo y ajustando su defensa para frenar a un Lanzarote que había mostrado buenas credenciales. El 10-7 favorable en el minuto 20 reflejó la mejoría después de un décimo tanto anotado por el juvenil Joel Navajas, que cumplió muy bien en el extremo derecho (4 goles de 5 lanzamientos). Y sustituir ahí al lesionado Manu Díaz es más que complicado.
Una exclusión de Jota Serrano, su segunda en el choque, condujo entonces a un bajón y a la recuperación del Lanzarote, en el que su portero seguía parando balones sin cesar y manteniendo a los suyos vivos. El 0-4 de parcial para los canarios dejó empatado el choque (11-11). Y Javi Márquez se vio obligado a solicitar un tiempo muerto a falta de cuatro minutos para el descanso.
Ese parón pudo, al menos, romper la dinámica y equilibrar el juego, aunque fue el Lanzarote el que se marchó con ventaja al refrigerio. Mínima, pero ventaja (13-14).
Segunda parte
El inicio del segundo periodo no fue muy esperanzador. Fran Vidal erró su primer siete metros (4 de 5) y varios errores tontos en el tiro y en pérdidas de balón castigaron a un BM Alarcos atascado, que no pudo superar las inferioridades numéricas del Lanzarote (14-17).
Con Julián Portero lesionado por un golpe en la zona lumbar, al menos los locales, con un ataque más veloz y menos estático, evitaron el despegue rival gracias sobre todo al meta Fran Revuelta, que mantuvo a los suyos en un marcador con mínimas desventajas.
Pero igualar el encuentro parecía una tarea más que complicada, casi imposible. Hasta que dos malas entregas del Lanzarote ayudaron en la causa (24-24, min. 19). Todo estaba por decidir en el tramo final.
Era el momento de olvidar lo pasado, mirar hacia adelante y defender a tope. También de tener un golpe de moral. Y este lo dio Javi de la Cruz, que salió bajo los palos para atajar un siete metros. Lo hizo. Y después salvó otro gol con la cara antes de que Brian Negrete, a la contra, pusiera al Alarcos en ventaja (26-25, min. 23).
Fueron los porteros, el propio Javi de la Cruz y Patosvky, los que se salvaron de un final de errores clamorosos, casi esperpéntico. Al último minuto se entró con empate a 28 y posesión del BM Alarcos. Ahí estaba la jugada de la victoria, pero el cuadro local perdió la pelota con diez segundos para acabar y el contraataque del Lanzarote lo paró su técnico con un tiempo muerto. Siete segundos quedaban, en los que los jugadores visitantes se pasaron el balón sin penetrar hasta sacar un tiro lejano que desvió sin grandes apuros Javi de la Cruz. El empate quedó así en el electrónico de un Quijote Arena que esta vez no fue el talismán de los últimos partidos.