La Asociación Provincial de Empresarios de Siderometalurgia (APES) busca nexos dentro del sector para crear alternativas comunes de cara al reciclaje y la reutilización de residuos. En torno a este objetivo ha girado este jueves la jornada sobre ecosistemas industriales sostenibles organizada en el Antiguo Casino de Ciudad Real capital.
En sintonía con el avance de la “economía circular”, el presidente de APES, Javier Chacón, ha explicado que “es importante que los empresarios de la provincia hablemos sobre la gestión de residuos” dentro del sector, que implica la electricidad y la electrónica, la energía térmica, cerrajería y estructuras metálicas y las telecomunicaciones.
Así pues, Chacón, que ha estado acompañado del director provincial de Economía, Empresas y Empleo, Agustín Espinosa, la concejala del Ayuntamiento de Ciudad Real Yolanda Torres, y del presidente de Fecir, Calos Marín, ha señalado que, en la actualidad, entre los materiales existentes en el mercado, “solo el 68 por ciento se recicla”, y de ese porcentaje “solo reutilizamos el 2 por ciento”. En concreto, del material eléctrico “tan solo se reutiliza el 30 por ciento”. El resto, se incinera.
Contenedores comunes y un mercado virtual para elementos en desuso

Durante una de las ponencias, Pedro Maroto, empresario al frente de la empresa instaladora eléctrica que lleva su nombre, ha detallado que a la hora de reciclaje están hablando de “placas electrónicas, termoplásticos, aceites, motores y otras piezas que en ocasiones están formadas con diferentes materiales”. Elementos nuevos como las placas solares o las chapas de aislamiento generan desconcierto a la hora de su eliminación.
“Las empresas en muchos casos no saben qué hacer con los residuos y hacen mal uso”, reconoce Maroto, que insiste en la concienciación. Así pues, mientras que hay materiales de desecho “sencillos”, como el cobre, aluminio o el acero, ya que “existen puntos cercanos para todos”, la situación se complica por ejemplo con las placas electrónicas.

Pese a su pequeño tamaño, las empresas terminan acumulando y llenando sus almacenes de estas placas difíciles de reciclar, a no ser que sea en plantas de Madrid, Navarra o Valencia. Por eso, APES busca crear “contenedores comunes” para los casi 300 empresarios asociados en la provincia, con el fin facilitar y abaratar costes en la gestión de residuos.
En la misma línea camina otra de las ideas de APES, que pretende crear “un mercado virtual para elementos en desuso que puedan tener una segunda vida o que se puedan utilizar para reparaciones”. En esto consisten también los “ecosistemas industriales sostenibles”, ha destacado Maroto, que ha hecho referencia a una de las líneas de subvención de la Consejería de Economía.
Protagonistas en la transición a los “edificios inteligentes”

A lo largo de la tarde, los ponentes también han hablado sobre los certificados de eficiencia energética y la digitalización de las empresas. La dirección de la Unión Europea, han destacado, “es que los edificios tengan un balance energético de 0 emisiones”, al combinar la energía térmica, eléctrica y la electrónica. De esto va a ir la nueva normativa sobre “edificios inteligentes”.
Asimismo, el presidente de APES ha aludido al problema de “intrusismo” que existe en la profesión y ha pedido apoyo a la Administración para que velen por “exigir la efectiva legalidad de las empresas que realizan obras tanto en vivienda como en locales de pública concurrencia”. También piden colaboración de ayuntamientos, delegaciones provinciales, consejerías y de la Diputación.
La Asociación Provincial de Empresarios de Siderometalurgia seguirá con sus jornadas formativas el próximo día 9 de mayo en Valdepeñas, después de visitar la capital, Alcázar de San Juan y Argamasilla de Calatrava, con el fin de fortalecer su presencia en las cuatro comarcas más fuertes a nivel industrial de la provincia.