Formatos y etiquetas atractivos, campañas de divulgación entre los más jóvenes y la apertura de negocio en los mercados emergentes son algunas de las medidas tendentes a potenciar el consumo del vino y a mejorar sus ventas en el exterior.
Así lo han planteado los cuatro expertos que esta noche han participado en la mesa redonda ‘Iniciativas en el conocimiento del vino. Tendencias’, organizada por el Club de Vinos de Ciudad Real (Ascuvicr), con el objetivo de acercar la cultura vinícola a los de menos edad.
“En el club, tenemos remachada la chincheta del fomento del vino entre la juventud, para que descubran la historia que hay detrás de este producto”, ha señalado Cristóbal Luque, presidente de Ascuvicr. A su juicio, los caldos reúnen “historia, paisaje y terroir”, unas cualidades “necesarias de transmitir”.
Darío Barco, de Family Algod Wines, ha apostado por aprovechar la demanda emergente en el mercado nacional y también en el internacional, sobre todo en el continente asiático, donde grandes países como China, Filipinas o Corea del Norte ofrecen “oportunidades”.
A su juicio, es preciso cubrir las tendencias comerciales y de consumo, tal y como hacen desde el grupo familiar con sus novedosos productos como el ‘Algod’ espumoso o las varias líneas de sus ‘8 sentidos’.
“Adaptamos nuestros vinos, ha indicado Barco, a la clientes potenciales”, así como se acercan a los jóvenes “con productos de menor graduación alcohólica, más afrutados y con imágenes atrevidas como el Algod blanco y rosa”.
Otra innovación de Family Algod Wines para cubrir nuevos nichos, en este caso dirigido al mercado latino en EEUU, es su línea de vinos con sabores a coco y a melón.
Renovación de la imagen
El joven Javier Muñoz de Cuerva, de Bodegas Naranjo, también ha apuntado a la renovación de la imagen de los vinos a la hora de aumentar su presencia entre los nuevos consumidores.
Es el caso de los cambios que van a introducir en el espumoso elaborado con las variedades moscatel de Alejandría y macabeo, y en el tinto tempranillo con dos meses de barrica, de la marca Lahar de Calatrava, amparados por la marca de calidad diferenciada Cueva.
Se trata de ofrecer “variedades diferentes y buscar cosas nuevas” para todos los gustos, ha reiterado Muñoz de Cuerva, que representa la sexta generación de la familia Naranjo al frente de la bodega.
El catador se hace
Por su parte, la enóloga de Enoart Asesores, Rocío Granado, ha instado a los jóvenes a “perder el miedo” a consumir vino, dado que el catador no nace, se hace, y no es preciso saber de vinos para disfrutar de ellos”.
En su opinión, sólo es cuestión de interés y de buscar “aromas y sabores” que se identifiquen con cada persona, a tenor de “las cientos de marcas y productos que hay en el mercado”, un “amplio abanico para todo tipo de gustos y preferencias”.
Granado también ha destacado la necesidad de realizar campañas que “se centren más en la experiencia que en las características del vino”, con el fin de transmitir modelos de consumidores a los nuevos públicos.
Igualmente, “habría que dar otra imagen divertida y atractiva”, a través “de los protagonistas de la cultura del vino, como hacen en Francia e Italia”.
“Está presente desde la Edad del Bronce, y casi 85.000 familias viven del sector en Castilla-La Mancha”, ha valorado, al igual que los beneficios de salud.
En la mesa, moderada por Fátima de la Flor, vicepresidenta de el Club, tambien ha participado el enólogo Antonio Serrano.
Asamblea
La asociación, que lleva ocho años funcionando y reúne a 169 socios, celebrará el próximo 29 de noviembre su asamblea general, en la que presentará una “potente” página web, que reunirá toda la información de las acciones que realiza.