La sostenibilidad del planeta y el futuro de la humanidad depende del compromiso de todos. Bajo el lema ‘La hora de la naturaleza’, la Organización de Naciones Unidas recuerda este viernes, 5 de junio, los Objetivos de Desarrollo Sostenible por el Día Mundial del Medio Ambiente.
“La variedad de alimentos que comemos, el aire que respiramos, el agua que bebemos y el clima que hace posible nuestra vida en el planeta, no existirían sin los servicios de la naturaleza”, por eso insiste la ONU en que “llegó la hora de construir mejor”, por las personas y por el mundo.
Fue en septiembre de 2015 cuando los líderes mundiales adoptaron unos compromisos globales para erradicar la pobreza, mantener la biodiversidad y asegurar la prosperidad. Incluidos en la ‘Agenda 2030 para el desarrollo sostenible’, pretenden transformar el mundo. También contemplan la lucha contra el cambio climático, además de la promoción de la innovación, el consumo sostenible, la paz y la justicia.
La “revolución verde” en España
España no ha olvidado sus compromisos y, en medio de la crisis sanitaria y económica provocada por el Covid-19, el Gobierno ha destacado esta semana que pretende impulsar “una auténtica revolución verde” de forma paralela a la reconstrucción. Así de rotunda ha sido la ministra portavoz, María Jesús Montero, tras la aprobación de la Estrategia Española de Economía Circular (EEEC) por parte del Consejo de Ministros.
Dentro de la Agenda 2030, el objetivo es pasar de una “economía lineal” a otra “circular”, y entre las medidas destaca el anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados aprobado este martes, que prohíbe los plásticos no reutilizables a partir de julio de 2021. La ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera, avisó que “cada año acaban en nuestros mares 8 millones de toneladas de plástico”.
La eliminación del plástico de un solo uso y fomentar el reciclaje están contemplados dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible con el fin de reducir el impacto ambiental. El impulso de la “economía circular” es otro de los retos marcados a nivel mundial dado que la fabricación de productos de nuevo uso ha alcanzado sus límites y los recursos naturales empiezan a agotarse.
La ‘Estrategia España 2030’, que también forma parte del Paquete de Economía Circular de la Unión Europea, busca impulsar un nuevo modelo de producción y consumo en el que el valor de productos, materiales y recursos se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, así como minimizar la generación de residuos.
La intención es caminar hacia un modelo de crecimiento más competitivo, eficiente y “responsable” con el planeta y las generaciones futuras. Asimismo, afecta a seis sectores estratégicos: la construcción y demolición, agroalimentación, industria, bienes de consumo, turismo y textil y confección.
Retos que alcanzar
De cara a los próximos diez años, el futuro pasa por reducir el consumo nacional de materiales, bajar la generación de residuos, fomentar la reutilización y reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Así, la ‘Estrategia España 2030’ prevé reducir un 30 por ciento el consumo nacional de materiales en relación con el PIB y disminuir la generación de residuos un 15 por ciento respecto a 2010.
En concreto, el Gobierno de España pretende rebajar a la mitad los desperdicios de alimentos en casa y un 20 por ciento en las cadenas de producción y suministro a partir de 2020. Aparte, quiere mejorar un 10 por ciento la eficiencia del uso del agua.
Entre los retos también está incrementar al menos un 10 por ciento la reutilización de residuos municipales y reducir la emisión de gases de efecto invernadero por debajo de los 10 millones de toneladas de CO2. Estas medidas concuerdan con el rechazo de la obsolescencia programada en electrodomésticos, aparatos electrónicos y eléctricos.