HIROS BM CASERÍO 28 |
BARÇA ATLÈTIC 27 |
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Miguel Bravo (2), Pablo Campanario (4), Juan Lumbreras, Francisco Ruiz ‘Paquillo’ (1), Santi Canepa (3), Manu Díaz (3) y José Andrés Torres (9) -siete inicial- Leo Werner (2), Santi Giovagnola (p), Rodrigo Martín-Pozuelo, Adrián Ortiz (1), Ángel Pérez de Inestrosa (3), Diego Sherman y José Antonio Bravo. | Roberto Domenech, Jaume Pujol (3), Djorge Cikusa (4), Marc López (2), Jokin Aja (2), Francesc Lalijo y Ian Barrufet (3) -siete inicial- Jordi González (p), Óscar Grau, Albert Pujol, Roger Giner, Petar Cikusa (2), Pau Morer (2), Ezequiel Conde (3), Aleksander Ceris y Pablo Urdangarín (6). |
ÁRBITROS Antonio Javier García del Dalto y José Antonio Huertas Herrador. |
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PARCIALES CADA 5 MINUTOS 3-1, 5-4, 6-5, 8-6, 11-11 Y 12-13 (descanso); 14-16, 18-17, 20-19, 22-22, 25-24 y 28-27 (final). |
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INCIDENCIAS Partido de la 14ª jornada en el Grupo B de División de Honor Plata Masculina de balonmano, disputada en la matinal del domingo en el pabellón Quijote Arena de Ciudad Real. Buena entrada, con unos 1.000 espectadores. |
Buen partido y mejor triunfo el conseguido por el Hiros BM Caserío, que doblegó con su mejor versión al poderoso filial del Barça, mostrando un regular juego ante el que no pudo el rival. Dos puntos que dejan sextos a los de Ciudad Real, a un punto de la cuarta plaza para meterse en la segunda fase por el ascenso. Será muy difícil y la prudencia se mantiene en el equipo, como mostró el técnico Santi Urdiales tras el choque, pero tras ganar al Ibiza y superar al Barça, sí que parece que este Caserío, el de este domingo en un Quijote Arena con una buena entrada, puede mirar hacia arriba.

Comenzó bien el Caserío, con mucha intensidad defensiva y claridad en el ataque. Con un 4-1 se puso a favor el equipo de Ciudad Real, dobletes de Pablo Campanario y José Andrés Torres. Y eso que Ángel Pérez no acertó a anotar un siete metros.
Llegaron entonces varios errores, la aparición del portero visitante y la reacción del Barça, que recuperó las tablas en el marcador (5-5, min. 13). Todo volvía como al principio del encuentro, con algún ataque del Caserío vaciando portería.
Si el duelo se reinició, ocurrió lo mismo: un apretón del Caserío. Miguel Bravo sacó varios balones y los amarillos recuperaron la máxima ventaja de tres goles (8-5, min. 16). Incluso, pudieron ser cuatro si Leo Werner no fallar un lanzamiento claro. El técnico del filial blaugrana solicitó entonces tiempo muerto.

Ese parón vino algo mejor al Barça, aunque el Caserío mantuvo la compostura con un gran José Andrés Torres, que llegó a los cinco goles en la primera parte. A uno se pusieron los catalanes sin que el cuadro local le dejara empatar, en un bonito toma y daca. Hasta que una pérdida y contraataque hizo que el filial volviera a empatar (11-11, min. 25). Fue ahora Santi Urdiales el que llamó a los suyos para dar instrucciones con menos de cinco minutos para finalizar la primera mitad.
Un golazo de Ezequiel Conde puso por primera vez al Barça B por delante con el 11-12. Era el minuto 26 del partido. Recuperó el Caserío el ataque con siete, con doble pivote, para volver a igualarlo. Pero un tanto más del extremo visitante, el hijo de Urdangarín, Pablo, en superioridad numérica dejó el 12-13 al descanso.

No empezó la segunda parte como la primera, que lo hizo con mayor frialdad en los locales. Eso y el acierto del Barça, además de la exclusión de Adrián Ortiz, llevaron a los visitantes a colocarse tres arriba en los minutos iniciales.
Se recompuso pronto el Caserío para firmar un 3-0 de parcial y empatar el duelo (16-16, min. 8). Luego, en superioridad numérica, Miguel Bravo, desde su portería, hizo el 18-17 con el que los amarillos se ponían por delante otra vez. Quedaban 20 minutos para seguir remando hacia la victoria.
Por delante se mantuvo el Caserío en unos buenos minutos de los locales, tanto en defensa como en ataque y, de nuevo, con un superlativo José Andrés Torres anotando sin fallos. Pese a ello, no se descolgaba el Barça, que recuperó la igualdad en el electrónico con el 22-22. Así se entró en los últimos diez minutos. Todo estaba por decidir.

En medio de la máxima emoción, el Caserío abrió una ya más que esperanzadora ventaja de dos goles, con un tanto otra vez desde su portería de Miguel Bravo. La tensión se mostró en la pista con varias pérdidas tontas, aunque los amarillos mantenían esa distancia pese a que el Barça apretaba.
Manu Díaz, a menos de dos minutos, colocó al Caserío tres arriba con el 28-25. Ya la victoria no se podía escapar. Y no se escapó, aunque hubo que sufrir casi hasta el último segundo. Al final, 28-27, triunfo y dos puntos más para los de Ciudad Real que pueden mirar hacia arriba en la clasificación.