Mientras técnicos municipales y de la Junta analizan los restos aparecidos en las inmediaciones de la plaza de toros de Ciudad Real como consecuencia de las obras de remodelación que el ayuntamiento lleva a cabo en esta zona de la ciudad, numerosos vecinos se acercan al vallado tras el que se encuentran estos restos, ubicados en la ronda del Carmen.
Los corrillos y las conversaciones vecinales giran en torno a la sorpresa por el hueco que se deja ver desde la ronda y acerca de si esos restos pueden pertenecen o no a la cimentación de lo que fue la muralla que rodeó Ciudad Real en sus orígenes, pero no la muralla en si.
Las obras dejaron a la vista este hallazgo hace unos días, sin embargo, su ejecución no se han detenido y sigue a delante la adecuación del entorno y de la plaza que da entrada al coso taurino por la puerta principal.
Arrojar luz sobre los restos encontrados
Mientras tanto, el Ayuntamiento se encuentra a la espera de recibir el informe que están elaborando los técnicos y que deberá arrojar luz sobre el origen de esos restos para, una vez conocido el resultado, trabajar en la linea de ponerlos en valor, en su caso, para que sean apreciados por todos los ciudarrealeños de la mejor manera posible. Además, será necesario modificar el proyecto original.
La muralla que rodeó Ciudad Real en su momento estaba construida de tapial sobre una cimentación de argamasa, un estilo único en España, según ha confirmado lanzadigital.com