Estudiantes de la Universidad de Castilla-La Mancha y personas ligadas a los movimientos sociales en la provincia están acampadas desde este miércoles por la noche frente a la Facultad de Letras del campus universitario de Ciudad Real.
La “modesta” acampada, que está formada por cinco tiendas y una veintena de personas que se turnan, se suma a las más de 300 que existen en el mundo en solidaridad con Palestina y contra el genocidio llevado por el Estado de Israel en Gaza.

“La idea es mantener el campamento de forma indefinida, aunque la continuidad se valorará en próximas asambleas”, confiesa Noel Montero, uno de los estudiantes de la UCLM que participan en la protesta. Esta misma tarde han convocado una a las seis.
De hecho, la decisión se tomó tras la concentración que tuvo lugar ayer frente a las instalaciones que la multinacional Indra tiene en la UCLM, para exigir el fin de las relaciones con la universidad mientras que mantenga relaciones económicas con Israel.
Según señalan, la empresa obtuvo recientemente un contrato de 24 millones por instalar un sistema de peajes en el territorio ocupado y además tiene vinculación directa con la empresa Israel Aerospace Industries, pionera en el uso de drones para el ejército.
Encontronazo con la Policía Nacional

Lo cierto es que la concentración frente a Indra terminó en un encontronazo con la Policía Nacional, que, según ha confirmado Lanza, identificó durante su desarrollo a algunas personas “por protocolo” y que trasladó “temporalmente” a un joven a comisaría para su identificación.
Por este motivo, el Colectivo Ciudad Real con Palestina ha denunciado la “labor de disuasión” y el “acoso” ejercido por la Policía Nacional. Critican que “todas las personas que acudieron al recinto con tienda de campaña tuvieron que identificarse”.

También denuncian que los agentes “zarandearon” a un chico que no llevaba el DNI y que después lo trasladaron junto a una chica hasta comisaría, pese a que la Policía Nacional no tiene jurisdicción dentro del campus universitario.
Tras el asentamiento de la acampada, los estudiantes que pasaron la noche hacen referencia a que en sucesivas ocasiones pasaron varias patrullas, que incluso les tomaron fotografías.
Ir a clase, trabajar y reponer víveres

Por lo demás, una vez instalado el campamento la noche transcurrió tranquila. “Ha hecho algo de fresquito”, ha reconocido Noel, que ha señalado que durante el día han estado reponiendo víveres, “bocatas y ensaladas”, aparte de ir a clase o a trabajar.
Durante toda la mañana han estado informando a los estudiantes que se han acercado por las inmediaciones. Así pues, hay que tener en cuenta que es época de exámenes y que son muchos los que se acercan a la biblioteca para estudiar.
“No se rinde nadie”

Frente a la “represión policial”, los acampados dicen que “no se rinde nadie” y hacen un llamamiento al pueblo manchego a participar en la acampada “en solidaridad con el resto de movimientos estudiantiles de Europa y Estados Unidos”.
“Llamamos al conjunto del pueblo manchego a hacer acciones de protesta y boicot al Estado de Israel, y a que muestre su solidaridad con el pueblo palestino”, ha expresado Noel Montero, que señala que hasta ahora han conseguido implicar a gente que ha pertenecido a movimientos sociales y políticos, y otra que nunca ha militado.