La Federación Empresarial de Ciudad Real (FECIR CEOE-CEPYME), ante las últimas negociaciones con motivo, por ejemplo, sobre la actualización del SMI, requiere al Gobierno que no sea “juez y parte”, tal y como manifiesta el presidente de esta organización empresarial, Carlos Marín, en un comunicado.
FECIR, ha reiterado Marín, nunca se ha levantado de una mesa de negociación y esa misma política siempre la ha llevado a cabo también CEOE y CEPYME a nivel nacional, por lo que demanda “que se nos escuche y negocie con la misma lealtad que se ha hecho desde nuestra parte, dentro del marco constitucional del diálogo social”.
De esta forma, se suma a las peticiones de CEOE y CEPYME, en la que esta negociación sea sin amenazas ni imposiciones, “no de una forma unilateral y con acuerdos en la que no participamos y que supondrá un grave perjuicio para el mundo de la empresa y los autónomos”, ha subrayado el presidente de Fecir. La subida del SMI puede hacer incurrir en pérdidas o incluso en la quiebra a muchas empresas de determinados sectores y territorios, con especial afectación a pymes y autónomos, que, entre otras cosas, no pueden planificar de un año para otro cuál será el aumento de los costes derivado del salario mínimo.
Carlos Marín ha destacado, asimismo, que cuando todo el tiempo se habla de la llamada España vaciada y el espacio rural, se haya desatendido la petición de bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social para los agricultores, que no soportan ya este ritmo de incrementos del SMI y cómo están sufriendo los pequeños negocios de barrio, comercios, hostelería, emprendedores que dan empleo, etc., “se pueden cerrar empresas o no abrir negocios en nuestra zona, con este tipo de acuerdos que se hacen de forma unilateral; no conocen el día a día de estas pequeñas empresas”.
Es una vez más una situación de arbitrariedad, “que solo viene a incrementar la incertidumbre y la falta de confianza que ya se percibe en la economía, en los mercados y en los inversores”.
Esta Federación se suma a lo comunicado por CEOE y CEPYME, que lamentan profundamente el escaso esfuerzo del Gobierno para que pudiéramos entrar en el acuerdo para la actualización del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2024.
Las empresas españolas han sido las primeras en poner sobre la mesa una propuesta de subida del SMI, de entre el 3% y el 4%, en línea con los incrementos acordados con los sindicatos en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).
FECR CEOE-CEPYME señala que la legislación laboral debe modificarse en base a criterios técnicos y económicos, sobre los que puede existir un cierto margen para la discrecionalidad. Lo que en ningún caso es admisible es buscar rédito electoral a través de modificaciones legislativas que surgen de la arbitrariedad política.
“El Ministerio de Trabajo -finaliza el comunicado- debe mantener la equidistancia entre todas las partes, no puede ser un aliado permanente de los sindicatos frente a los representantes de los empresarios, cuyas propuestas ignora de forma permanente, como puede ser ahora con la negociación de la jornada laboral, ya que no existe ningún argumento técnico que justifique esta decisión”.