La lucha por la libertad de una feminista como Carmen Alborch, recientemente fallecida, fue elogiada en la concentración convocada este viernes en la Plaza del Pilar por la Asamblea Feminismos Ciudad Real, donde se leyó un texto de la ex ministra de Cultura sobre ‘El feminismo como signo de libertad’.
También se recordaron a las seis mujeres, un niño y un hombre víctimas en octubre de la violencia de género y por cada una de estas personas hubo un minuto de ruido con silbatos, carracas y silbidos para que no queden en el olvido estos asesinatos.
El texto leído de Carmen Alborch dice: “El feminismo es un patrimonio de las mujeres de todo el mundo y debería ser declarado patrimonio inmaterial de la humanidad, porque creo que ha mejorado el mundo. Los derechos como la educación nos han abierto la puerta a empleos y profesiones, a la participación… y gracias a ello somos más conscientes de lo que somos, de la injusticia y, sobre todo, de los retos que nos quedan”.
También de Alborch se recordó que indicó que “la libertad está muchas veces condicionada por el tiempo y las circunstancias del lugar donde se vive. En el caso de las mujeres, nuestra libertad ha estado secuestrada por un sistema patriarcal que decidía por nosotras. Ésta es la razón por la que desde el feminismo luchamos por una sociedad en la que exista la igualdad y la democracia, porque es la única forma en que podremos decidir con libertad nuestras propias vidas”.
Así mismo, Alborch defendió “el feminismo como actitud vital. Somos rebeldes con causa. Tal vez comenzamos de forma intuitiva porque sentimos que en el sometimiento, en la ausencia de libertad hay una tristeza profunda que tiene que ver con la renuncia vital. Desde el feminismo nos hacemos conscientes de nuestras capacidades y del potencial que tenemos para transformar lo que a veces nos parece inalcanzable. Hemos ido conquistando lo que parecía imposible. Y todo esto nos aporta mucha energía y fuerza que nos permite ocupar nuestro lugar en el mundo”.
Para Alborch, “ser feminista es comprometerse con el destino de todas las mujeres ampliando las redes de reivindicación y apoyo. Las feministas debemos dotarnos de referentes pasados y presentes que nos aporten seguridad”.
En torno a una treintena de personas participaron en la concentración de Feminismos Ciudad Real, Asamblea que recordó cómo el 2 de octubre Eloy, un niño de seis años, fue asesinado por su padre, el día siguiente de no devolverlo a su madre, según lo acordado en la custodia, tras pasar unos días con el progenitor; el 6 de octubre Ana María Giménez Martínez, de 48 años, fue asesinada a tiros en Girona por su ex pareja delante de sus dos hijas; y el 11 de octubre Aicha B, de 30 años, fue encontrada asesinada en un vertedero en Gador (Almería) después de estar desaparecida; y Asier Niebla, un joven de 29 años falleció en Donosti tras quedar en coma por la agresión de su ex pareja por hablar con una mujer.
Además, el 10 de octubre, en la localidad madrileña de Arganda del Rey, María José Pallarés, de 67 años, fue asesinada a martillazos por su marido; y el 23 de octubre Fátima, de 36 años, fue apuñalada en Sevilla por su ex pareja en el rellano de su casa; Yolanda Jaén, de 50 años, falleció en Jaén tras incendiar su marido la casa donde vivía; y María Blázquez, de 33 años, fue asesinada a tiros en el municipio alicantino de Finestrat por su ex pareja.
Con el grito unánime ‘Ni una menos’, culminó la reivindicativa y solidaria concentración que Feminismos Ciudad Real celebra el último viernes de cada mes para “conmemorar y recordar a todas las personas asesinadas víctimas de la violencia machista”.bre