Ya está bien! de falta de vergüenza, de trampas, de mentiras, de subterfugios y de enredos. Ya está bien de condenar a las familias al paro, a la pobreza y al hambre. Y de enviar fuera a los científicos, y a los jóvenes mejor formados y más dispuestos a rendir. Ya está bien de todo lo que nos viene ocurriendo desde las últimas elecciones. Sr. Rajoy convoque elecciones de una vez
Hay otras formas posibles de gobernar y de administrar lo público. Otras formas cabales, dignas de confianza, que piensan en los ciudadanos, en sus necesidades y en su promoción. Que no hacen la vista gorda ni miran para otro lado ante los delitos. Que miran a las clases medias y menos que medias, y consiguen que las clases altas se puedan beneficiar de sus actividades impulsando a la vez lo público. No porque sea fácil, sino porque sean formas de gobernar convincentes.
Este párrafo podía estar sacado de cualquiera de los textos de la campaña electoral que nos emancipó de la dictadura y viene a cuento porque la situación se parece. Lo público era insignificante, las prebendas imponían el dominio de una… esa sí que podía llamarse casta, y no había forma de intervenir sin permiso. Ahora, se habla mucho de aspectos parciales de lo que convendría, pero se echan en falta enfoques globales.
Está bien proponer nuevas medidas, pero a la vez hay que adelantar estrategias en el ámbito internacional. Está bien pensar en la economía interior, pero también en nuestras relaciones con los países proveedores de materias primas, y tendría que hacerse una gran lista de cuestiones nuestras, internas y externas, porque el mundo global es global. Y esto no lo están haciendo los grupos emergentes.
La experiencia aconseja dejarnos de aspirar al mérito en exclusiva, y en cambio aunar esfuerzos, entre iniciativas valiosas y grupos experimentados de espíritu demostrable.
El afán de meter en un mismo saco al PP y al PSOE no tiene explicación. ¿No fue logro del PSOE mejorar infinitamente la educación, la cultura en general, la sanidad y la política científica? ¿No lo hizo el gobierno socialista en cuanto tuvo recursos públicos, sin esperar a que le dieran permiso los bancos? ¿No hay un abismo entre cómo os expresáis y conducís los jóvenes de hoy y el estilo de vuestros padres, si procedéis de familias con medianos o pocos recursos? ¿No observáis que vuestros padres y madres se conducen indistintamente y ejercen los mismos derechos y libertades? Pues todo esto, antes del primer gobierno del PSOE no era así.
Pretender extraer de reuniones más o menos formales la solución de lo evidente y la estrategia a seguir para lo difícil es una ingenuidad, como no sea que estas reuniones se constituyan en rampas de lanzamiento de súper genios. La democracia siempre se puede y se debe mejorar pero no así. Al PSOE y a los antecesores de Izquierda Unida les costó mucho instaurarla y remar a contracorriente de la Alianza Popular pasada y del PP presente. Y aunque posterior, tampoco es justo olvidar a UpD cuyas denuncias están resultando eficaces defensas de la democracia.
Parece imposible contar con Podemos para nada que no sea su propio éxito y sus propios argumentos. Pero sigue siendo verdad que la unión hace la fuerza y la desunión de la izquierda aupa el éxito de la derecha, aunque sea corrupta, ladrona, o lo que sea.