Fundación Franz Weber considera que la moción aprobada por el PP y VOX para declarar la tauromaquia “como patrimonio cultural, propio e inherente a la personalidad de la ciudad” es «una auténtica parida» a ojos de la propia Fundación, al considerar que es » Franz Weber y «un nuevo intento de retorcer el lenguaje para justificar el ingente soporte institucional que se presta a una actividad minoritaria basada en la violencia sobre animales».
Franz Weber añade que «los naturalistas señalan que el texto aprobado en el pleno no supone ningún cambio en la política de hipersubvencionar la tauromaquia a nivel municipal y explican que el Consistorio se gastó más de 2 millones de euros en adecuar y acondicionar la plaza de toros sin que exista un plan de usos definido ni interés por programar actividades que no sean corridas».
Añade que «la corrida de toros que anunciaba la reinauguración del coso el pasado 28 de abril fue un escaparate para mostrar el soporte del Ayuntamiento al lobby taurino, sin que se haya dado un solo paso para impulsar otras convocatorias allí.
De este modo la ONG considera que «la iniciativa responde a una carrera entre los dos grupos de gobierno por presentarse ‘el más taurino’ ante un pobre electorado aficionado a estas cuestiones, con la mirada puesta en las Elecciones Europeas del 9 de junio y como contraposición a las recientes decisiones del Gobierno central acerca del ‘Premio Nacional de tauromaquia'».
Para Franz Weber «estas dinámicas evitan la discusión sobre las verdaderas necesidades de las familias de Ciudad Real, a las que la tauromaquia interesa poco o nada, como evidencian los estudios demoscópicos realizados en los últimos años».
Moción taurina e incumplimiento de la Convención sobre Derechos del Niño.
De otro lado, Franz Weber señala que «M»mientras el Consistorio aprueba una moción para hablar sobre tauromaquia y defender a este lobby, sigue sin responder a las denuncias sobre el acceso gratuito de niños y niñas de 3 años a la corrida del mes pasado, una circunstancia que vulnera la Convención Internacional sobre Derechos del Niño».
