Ternura, sutil elegancia y sensible desgarro en un entramado roquero, sin obviar raíces del folk y hasta barroco pop emergieron este lunes desde el escenario del patio del Villaseñor con el directo de Germán Salto, que desgranó las canciones de su tercer álbum, el primero que lleva su nombre completo, en las ‘Islas de Robinson’, archipiélago artístico con mucho feeling y personalidad traído hasta tierras manchegas por 2Pájaros con el georrádar de Luis de Benito, de Radio 3.
Con el álbum físico “recién salido del horno”, el madrileño cantante y compositor, además de piloto, abrió el directo con ‘Solo el tiempo’, continuó con ‘Nada que hacer’ y describió a las personas que “viven para el disfrute”, sin planes, a través de ‘Arder, humo y desaparecer’.
Acompañado de brillantes músicos como Alberto Anaut a la guitarra y Pablo Solo al bajo, que también comandan de forma paralela sus proyectos personales, así como Manu Gairazábal a las seis cuerdas, Willie Planas a los teclados e Iñigo Pilatti a la batería, Salto recordó ‘Cuando no tenías sed’ y temas en inglés como ‘Home again’ de sus dos primeras entregas discográficas, cosechó aplausos con nuevas composiciones como ‘No’ y ‘Ciudad invierno’ y obsequió a los presentes, en su primera actuación en Ciudad Real, con versiones de artistas como Bob Dylan.
Con Salto, culminó el ‘II minifestival CR3’, ‘Conciertos para Robinsones’, de tres directos de música independiente que previamente permitió disfrutar precisamente de la actuación de Pablo Solo, así como de los grupos manchegos Rey D’Amarillo y Mac Maliu, con unos repertorios para llenar de la mejor música una isla desierta.