Las campanas de la Catedral llamaban a misa, cuando la Banda de Música de la Agrupación Musical de Ciudad Real arrancaba sus notas para iniciar el pasacalles de los Gigantes y Cabezudos por el centro de la ciudad.
Una par de decenas de vecinos esperaban expectantes desde las diez de la mañana el inicio de este paseo que evoca las antiguas dianas floreadas. Las figuras gigantes del Pandorgo, Dulcinea, Alfonso X, el sabio y su esposa, Doña Violante, y Hernán Pérez del Pulgar, acompañados de los cabezudos Sancho y Quijote, han recorrido durante casi dos horas el centro de la ciudad, llenando de animación y diversión el arranque de uno de los días grandes de las fiestas ciudarrealeñas, el día de la Octava.