Exponer los diferentes tipos de luz a través de la historia de una forma resumida. Éste ha sido el objetivo de la conferencia “Hágase la luz” que ha impartido el catedrático de Química Analítica de la Facultad de Ciencias y Tecnologías Químicas de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), José Antonio Murillo Pulgarín, ante un nutrido grupo de alumnos de Secundaria del IES Juan de Ávila, una actividad organizada para conmemorar el 175 aniversario de este centro académico.
Así, el profesor ha ido contando los diferentes tipos de iluminación a través de la historia y haciendo una experiencia. En el caso del fuego ha empleado un carburo, utilizado por los mineros como primera luz portátil, les ha mostrado la bombilla de Edison, con una mina de lapiz, que es grafito, y que ha puesto incandescente, ha mostrado también el funcionamiento de los tubos fluorescentes, de las lámparas de bajo de consumo, también una de plasma… y ha terminado con lo que se conoce, en Química Analítica, como quimioluminiscencia “que es un proceso químico por el cual se produce luz y que suele aparecer en el CSI en los análisis de sangre”, ha explicado.
El catedrático de Química Analítica de la Facultad de Ciencias y Tecnologías Químicas de la Universidad de Castilla-La Mancha ha ido trazando así ante más de un centenar de alumnos de Secundaria la evolución histórica de la iluminación humana, apoyándose en experimentos que le ayudaron a explicar el fundamento físico y químico del proceso.
Usos de la química en la vida cotidiana
En declaraciones a Lanza ha indicado que esta conferencia es una más de la organizadas por el Grupo de Innovación Docente que dirige él mismo, del que también forman parte Elisa Jiménez y José Luis Martín, y con la que se pretende divulgar los usos de la Química en la vida cotidiana. “LLevamos 23 años explicando la química a los más jóvenes y logramos conectar con ellos”, ha asegurado el profesor quien explica que con estas actividades también hacen ver que estamos rodeados de química.
“Estamos rodeados de Química, nuestra propia vida es una concatenación de reacciones químicas; nosotros mismos somos carbono, hidrógeno, un poquito de azufre, sieno, nitrógeno, un poquito de selenio, de zinc, sin la química no seríamos nada. Además, los textiles, la bebida, la comida, los fármacos… son productos químicos. Si no fuera por la ciencia, expecialmente sin la química, no podríamos haber llegado al nivel de vida que actualmente disfrutamos”, ha finalizado.