La abogacía, esa profesión que en lo que respecta a la justicia gratuita ya no es sinónimo de pagar las facturas a fin de mes o tener una pensión digna -como se ha denunciado en la huelga de abogados del turno de oficio de este año-, sigue seduciendo.
El Colegio de Abogados de Ciudad Real acaba de incorporar a veinticuatro nuevos profesionales en los que también hay reconvertidos de otros oficios, como el caso de María José Muñoz Rico, que estudió Derecho en los años noventa del pasado siglo, pero ha empezado a ejercer ahora. “Me licencié hace veinte años y tras una trayectoria en la banca he decidido darle un giro a mi trayectoria laboral y dedicarme al mundo del derecho”, cuenta.
Muñoz, miembro de la promoción de colegiados del año 2024, ya está trabajando. “Siempre he tenido la motivación de acabar en el mundo del derecho, en el camino me en encontrado con un abogado de mi localidad, Lucas Garcés, de Villarta de San Juan que me presentó a un despacho de Manzanares, que son los que me apadrinan”. Su materia por ahora, los asuntos laborales, civiles y administrativo.
Esta nueva abogada vistió la toga con toda la solemnidad este miércoles, junto a una compañera con un perfil algo más convencional, con la que comparte el entusiasmo por la profesión, María Ángeles Orejudo Merino.
“Siempre he querido ser abogada”
Orejudo sí es abogada vocacional. “Siempre he querido ser abogada y por fin ha llegado este momento, además ya estoy ejerciendo, creo que será una experiencia inolvidable”, cuenta mientras sonríe poco antes del simbólico acto de jura o promesa de los principios deontológicos de la abogacía.
Esta nueva letrada es de Ciudad Real, la ciudad en la que se ha formado tanto en los estudios de grado como en el máster y el examen de acceso, “todo eso quedó atrás”, comenta aliviada. También está trabajando, en el despacho en el que empezó las prácticas con asuntos de familia, laboral y extranjería.
11 años opositando a notarías que cambia por la abogacía
De los más sonrientes en la celebración en torno a la abogacía, Pablo Lizcano, nuevo abogado de Alcázar de San Juan. Esta semana ha jurado desempeñar con honestidad la profesión tras arrojar la toalla de la profesión a la que primero encaminó sus pasos dentro del derecho, la de notario. “He estado once años opositando a notaría, lo dejé porque mi cabeza no pudo más”.
Por el camino de este nuevo letrado, que como sus compañeras ya ejerce, se cruzó un amigo que lo animó a irse con él a un despacho de abogados generalista de Alcázar de San Juan al que está vinculado. Se encarga de casos de civil, mercantil y derecho hipotecario, “la formación notarial la llevo”, bromea, “pero hago de todo”.
Con la jura de los nuevos colegiados de este año, amadrinados por la fiscal del Tribunal Supremo Consuelo Madrigal, también exfiscal general del Estado, el Colegio de Abogados de Ciudad Real celebra los actos anuales de su patrona Santa Teresa, que culminan este viernes con la entrega de la insignia de honor a abogados que cumplen veinticinco años en la profesión.
Las próximas actividades del colegio
El proyecto de mayor calado del Colegio de Abogados de Ciudad Real es la próxima apertura del turno de oficio penitenciario provincial, tras décadas de espera. Para ello Ciudad Real acogerá los días 7 y 8 de noviembre las XXVI Jornadas de los Servicios de Orientación Jurídica Penitenciaria que organiza el Consejo de la Abogacía Española.
El evento servirá para rematar la formación que ya están recibiendo los abogados que en breve se harán cargo del turno penitenciario, para atender a internos en las prisiones de Herrera de La Mancha y Alcázar de San Juan.
La Diputación financia la creación del turno penitenciario
Este nuevo turno de orientación jurídica a reclusos se pondrá en marcha con financiación de la Diputación Provincial de Ciudad Real, que ha atendido las históricas reclamaciones del colegio que lleva varias décadas buscando financiación “pasa asesorar a muchos reclusos que se quedan sin representación legal en cuanto se sentencia su caso”, ha contado esta semana el decano Cipriano Arteche.
Jornadas con Juezas y Jueces para la Democracia el 22 y 23
“Estamos cada vez más abiertos a la sociedad”, ha enfatizado Arteche. Otra prueba es la celebración de unas jornadas sobre el impacto de la violencia sexual y la pornografía en los menores que celebrará el colegio la semana que viene, los días 22 y 23 de octubre, en colaboración con la asociación de Juezas y Jueces para la Democracia.
Además el próximo 5 de noviembre ceden el salón de actos de su sede en la plaza del Trillo a la presentación de un libro de la Asociación Española Contra el Cáncer. “Queremos que nuestra sede, en terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Ciudad Real, sea un espacio abierto a la ciudadanía”.