El año 2020 está punto de terminar, y se ha caracterizado, principalmente, por la aparición de una nueva pandemia causada por el COVID-19 (COronaVIrus Disease 2019), que dejará triste memoria y millones de ausencias en todo el mundo. Pero este anno Domini MMXX en latín (bisiesto, que comenzó en miércoles y terminará en jueves según el calendario gregoriano), también ha podido contar con notables conmemoraciones en el orden político, científico, artístico, literario y musical…
Unas más beligerantes que pacifistas, otras menos poéticas que prosaicas… Aunque siempre es preciso conmemorar lo bueno que llega, y también lo malo que se esfuma… Por suerte, no hay mal que cien años dure. Cierto es que no todas estas conmemoraciones, habrán tenido el brillo y fastuosidad que hubiera podido esperarse. De cualquier forma, se marcharán con este 2020, quizá para que también podamos repetir aquello de Sic transit gloria mundi… Pues sea. Adiós a las glorias y –con más motivo- a las miserias de este mundo…
Pero ahí están esas conmemoraciones tan distintas, y algunas bien distantes. Desde los 250 años del natalicio de Beethoven (1770), a los 75 años de la fundación de la ONU o el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki (1945) … O el Centenario de la Legión en España (1920), o la Ley Seca en Estados Unidos (Enmienda 18 de la Constitución prohibiendo el alcohol en 1920). También es sujeto festejable la primera película de los Lumière (1895) que ya cumple 125 tiernos añitos… O los 150 años de la guerra franco-prusiana (1870), nacimiento casus belli de Alemania, la primera potencia continental europea hasta nuestros días…
También recordamos en este 2020 el IV Centenario de la llegada del velero Mayflower a Massachusetts (1620), cuyos pioneros ingleses alumbraron el nacimiento de la nación estadounidense… O el II Centenario del Pronunciamiento militar del coronel Riego (1820), que da inicio al Trienio Liberal… Sin que se pretendamos olvidar a don Benito Pérez Galdós, cuyo fallecimiento habíamos llorado hace 100 años…
DE VILLA A CIUDAD
Desde luego, hay muchas más efemérides de mejor o peor recordación. Pero en lo que a nuestro entorno más próximo se refiere, apenas salidos de la celebración del 750 aniversario de la Carta Puebla de Villa Real (otorgada por Alfonso X el Sabio en 1255, y que habíamos conmemorado en 2005), nos hemos visto inmersos en otra merced real, la del metamorfoseo de Villa Real a Ciudad Real, gracias al Privilegio concedido por el rey Juan II de Castilla en 1420.
Una ocasión esta última, que no debía desaprovecharse y festejarse como mandan los cánones… Lástima que estos cánones hayan estado supeditados a una situación sanitaria tan inesperada como mortífera. Inicialmente constreñido a una serie de conferencias sobre el “camino a la ciudad desde aquella insignificante villa”, estaba prevista su celebración para el último trimestre del año. Su comienzo habría sido en septiembre, concluyéndose en diciembre de este 2020. Sin embargo, por imperativo legal hubo que levantar el telón en noviembre, que finalmente caerá con el febrero de 2021. Aunque, eso sí, el libro con la totalidad de los interesantes trabajos expuestos, verá la luz a finales de marzo.
Así pues, destacados historiadores y catedráticos nos están dando a conocer el origen y la evolución de Ciudad Real. Y lo hacen a través del ciclo de conferencias Via Civitas. Una ciudad en la historia, organizado por el Ayuntamiento de la capital bajo la coordinación del Instituto de Estudios Manchegos, con motivo del VI Centenario de la concesión del título de ciudad a nuestro municipio.
El concejal de Cultura, Ignacio Sánchez, quiso anunciarlo en su día de este modo: «Celebramos 600 años como ciudad y, para celebrarlo, lo primero que tenemos que hacer es conocernos. Sólo existe lo que se conoce, y para conocernos organizamos este ciclo de conferencias… Porque aprender de nuestro pasado y nuestro presente, es la mejor forma de afrontar el futuro”.
ETAPA POCO ESTUDIADA
Por su parte, el presidente del I.E.M., Alfonso Caballero, consideraba que “se trata de un ciclo de Conferencias que dejará huella imperecedera, gracias a la publicación que estará disponible de manera inmediata”. Y que es «una manera de dejar a todos un importante legado sobre nuestra ciudad, tras la celebración de estos 600 años». Lo cierto es que Caballero Klink lamenta la casi inexistencia de estudios globales sobre la ciudad en el siglo XX: «Sólo se me ocurre mencionar un libro coordinado por Manuel Espadas Burgos, que habla desde los primeros momentos geológicos y geográficos, hasta casi la actualidad».
Como es bien sabido, el ciclo consta de 12 conferencias que van del pasado 3 de noviembre al 16 de febrero, y vienen desarrollándose los martes a las 20 horas en el Antiguo Casino de Ciudad Real, con un aforo limitado a 50 personas. Realizada la primera mitad de las conferencias, las seis restantes estarán a cargo de los profesores Jerónimo López-Salazar, José María Barreda, Francisco Alía, Diego Peris, Luis Rafael Villegas (todos ellos académicos de número del IEM), concluyendo su presidente con la intervención sobre Fuentes históricas para el estudio de Ciudad Real.
La conferencia del martes tenía tan sugestivo título como “Las parroquias de Ciudad Real en la Edad Media. Imagen, función y símbolo”. Las tres iglesias se encuentran ubicadas y tenían influencia y jurisdicción en los antiguos barrios de la Morería (Santa María), la Judería (Santiago), y la zona más noble (San Pedro). Así, por espacio de hora y media Enrique Herrera realizó un detenido recorrido audiovisual por cada uno de estos monumentos arquitectónicos. El enunciado ya auguraba la enorme importancia que tuvieron estos templos en la época estudiada. “Y no sólo como importantes focos de control religioso, sino también administrativo”, advierte el conferenciante.
Lo que ahora son barrios o distritos, entonces estaban amparados y protegidos por las parroquias. “Se cobraban los impuestos, se mantenían ciertos elementos jurídicos, y se proporcionaba la necesaria espiritualidad a los fieles configurados en esas colaciones, o territorio y parte del vecindario que pertenece a cada parroquia en particular”.
SAN PEDRO Y SAN PABLO
La de San Pedro y San Pablo era la más importante, al encontrarse enclavada en el mundo cercano a la corona, con los alcázares de De la Cerda, en lo que hoy es El Torreón. Ésta era la zona más poblada, aunque con los siglos comienza a poblarse igualmente la zona más al norte, hacia el camino de Toledo, y ya sobre el XVI se abre al exterior.
Desde el punto de vista artístico y constructivo, es San Pedro y San Pablo francamente interesante, “aunque con unos considerables fallos estructurales, debido a que el maestro constructor no controla la presión de las bóvedas, con unos contrafuertes poco adecuados”. De hecho, algunas de las columnas interiores se ven claramente deformadas. “Pero sigue siendo una iglesia solemne, que recibió los influjos de la arquitectura del momento”.
CATEDRAL DE SANTA MARÍA
Sobre la catedral nos recuerda este catedrático de Historia del Arte, que en el mundo medieval y el gótico era costumbre dedicar las iglesias a Santa María. “Igualmente se dedican las catedrales a la Virgen. La iglesia de Santa María, como templo mínimo para atender las necesidades del antiguo Pozuelo Seco de don Gil, estuvo pocos años en servicio. A finales del siglo XIII se construye una edificación mucho más solemne que se corresponde con la Puerta del Perdón”.
Al finalizar la Edad Media, en el tránsito del XV al XVI, el incremento demográfico y el auge económico van a permitir, que se dote al lugar de unas fábricas mucho más grandiosas, construidas sobre las pequeñas iglesias-parroquias. La del Santa María del Prado cambia de estatus cuando en el siglo XIX se convierte en Priorato de las Órdenes Militares, siendo finalmente en 1980 cuando se convierte en Catedral. Hoy es la iglesia española de una sola nave de mayores proporciones, colocada en segunda posición tras la de Badajoz.
IGLESIA DE SANTIAGO
En cuanto a Santiago, “es una iglesia interesante, que bebe de los preceptos del segundo gótico, pero con la carpintería de lo blanco carpintería de armar española, que conserva sus interiores enyesados para la reverberación de la luz, y para la profilaxis del propio tiempo. Sin embargo, en los años 70 surge la moda de descarnar, que nos ha dejado esos edificios con el mampuesto o material cara vista. Al ser espacios muy oscuros, con el estucado se consigue una mayor luminosidad”.
Santiago es notable “por esa armadura de par y nudillo o de vigas inclinadas, que con frecuencia se confunde con artesonado (por la forma invertida de artesa). Sin embargo, no se trata de artesonado, ya que el artesonado es una techumbre plana formada por casetones”. Santiago posee una armadura verdaderamente impresionante. “En su momento se planteó dejar las bóvedas como el XVIII, aunque lo lógico fuera respetar sus diversos momentos, del medieval al barroco. Se optó por recuperar la condición prístina u original de la iglesia que hoy es hermosa”.
Enrique Herrera Maldonado no tiene ambages en afirmar que pediría a los párrocos que enyesaran otra vez sus iglesias, “con el propósito de ganar en luz y en solemnidad”.
SATISFACCIÓN CONTENIDA Y EXPECTANTE
Al término de la conferencia del profesor Herrera Maldonado, tuvimos la oportunidad de conversar nuevamente con el presidente del I.E.M., Alfonso Caballero. Quien se mostraba plenamente satisfecho al haber finalizado el Paso del Ecuador de la docena de conferencias planificada. Y su satisfacción despeja las dudas que se plantearon como consecuencia de la pandemia: “Llegamos a temer un segundo confinamiento, que habría impedido la realización del ciclo previsto”.
La realidad ha sido muy otra, habiéndose constatado la enorme aceptación y afluencia de público, aunque con un aforo limitado a 50 personas. “Pero con una organización perfecta por parte del Ayuntamiento, y con la puesta en marcha de toda la tecnología audiovisual posible, en paralelo con las precauciones y protocolos sanitarios obligados”.
De hecho, el seguimiento de las conferencias no sólo es posible de forma presencial, sino que pueden visionarse en directo, o con posterioridad en diferido. La difusión, pues, está siendo total. “Quedamos a la espera de que la segunda parte del ciclo pueda reanudarse el martes 12 de enero, mientras hacemos votos por que no llegue a producirse una tercera ola de rebrotes del COVID-19 de la que se está hablando”, agrega Caballero. “Si todo transcurre como es de desear, terminaremos el 16 de febrero, y esperamos que el Libro de Actas con todas las comunicaciones, esté disponible un mes después”.