La edición de Fenavin más deseada y con mejores expectativas tras el parón por la pandemia se ha puesto seria para homenajear a dos grandes empresarios, “que pudiendo elegir cualquier lugar para elaborar vino apostaron por Castilla-La Mancha” -ha destacado el vicepresidente de la Diputación Gonzalo Redondo-; Alfonso Cortina, fundador de la bodega Vallegarcía en los Montes de Toledo (Retuerta del Bullaque, en Ciudad Real) y Carlos Falcó, marqués de Griñón, impulsor de la IGP Vinos de la Tierra de Castilla y los vinos de pago, desde su bodega Marqués de Griñón de Malpica de Tajo (Toledo).
Grandes amigos, Cortina y Falcó fallecieron con apenas quince días de diferencia por coronavirus en la primera ola del covid, entre marzo y abril de 2020, y hoy la feria a la que tanto aportaron los ha nombrado ‘Maestros’ a título póstumo; ha reconocido “su señorío” en el mejor sentido, y ha brindado por ellos con una cata dirigida por Custodio Zamarra, exsumiller del restaurante Zalacain.
Griñón, un innovador que elevó la calidad del vino
Sandra Falcó, una de las hijas del marqués, lo ha recordado con una sonrisa, tras recibir el título de ‘Maestro’ de la mano de José Bono, que ha pronunciado la laudatio de Griñón. “Mi padre fue un innovador, pero antes de hacerlo se formó en las mejores universidades de Bélgica y California cuando poca gente salía de España, estuvo en la ‘ilegalidad’ vinícola durante un tiempo. Todo lo que hizo fue importantísimo para Castilla-La Mancha, entre otras innovaciones el riego por goteo y la cubierta vegetal como técnica de gestión”.
Castilla-La Mancha, “nuestra segunda casa”
Myriam Lapique y Felipe Cortina, viuda e hijo del fundador de Vallegarcía (elabora los vinos de pago Dehesa del Carrizal) han recogido el premio de Alfonso Cortina, “un amante del vino que se atrevió y pudo cumplir el sueño de elaborar sus vinos”. Vallegarcía es el resultado “de su visión emprendedora, su compromiso por el desarrollo del mundo rural y su apuesta por una región de España, Castilla-La Mancha, que es nuestra segunda casa”, ha dicho su hijo, recordando la gran figura del empresario, expresidente de Repsol y Portland Valderrivas.
Bono, Julio Iglesias y el vino Marqués de Griñón
Bono ha repasado las anécdotas personales y públicas de sus muchos encuentros con Carlos Falcó, con el que tenía una buena amistad, pese a venir de mundos sociales y políticos supuestamente antagónicos, el socialismo y la aristocracia. Ha contado que la bonhomía era uno de sus muchos méritos empresariales y personales, “hablaba de él bien hasta el exmarido de la que fue su mujer Isabel Preysler. Bono, que guarda miles de folios de sus discursos y diarios personales de varias décadas, ha extraído de uno de ellos que en una cena en su casa con Julio Iglesias, que dio un concierto especial en Toledo, le sacó “un vino bueno” y no cayó en la cuenta de que era Marqués de Griñón hasta que se lo hizo ver su mujer, “me dijo que Falcó era un gran señor, que había sido un buen padre para sus hijos, en ocasiones incluso mejor que él”.
La laudatio de Alfonso Cortina la ha pronunciado el director general de contenidos de Mediaset España Manuel Villanueva, un viejo conocido de Fenavin, con un amplia trayectoria en medios de comunicación y vinculado al sector del vino.
Fenavin, en progresión
Gonzalo Redondo, el vicepresidente económico de la Diputación de Ciudad Real que organiza y promueve la feria ha entregado el premio a Felipe Cortina, hijo del fundador de Vallegarcía, en una acto en el que ha excusado la presencia del presidente José Manuel Caballero por motivos de agenda relacionados con la feria. Redondo ha destacado la progresión Fenavina, de la que en su undécima edición “lo mejor que se puede decir es que quien viene a vender vende, y quien viene comprar, compra”.
Cortina y Griñón hablan a través de sus vinos
La periodista Conchi Sánchez, directora del periódico Lanza, ha dado paso a las intervenciones en un homenaje en la Galería del Vino, corazón de Fenavin, que ha terminado con la cata de Zamarra, ayudado por el periodista Andrés Sánchez Magro. El sumiller ha iniciado la cata del ‘Vallegarcía Viognier blanco 2020’, de la bodega Pago Vallegarcía de Alfonso Cortina y del ‘Dominio de Valdepusa Syrah 2017’, de Marqués de Griñón. El primero “un vino completo, elegante y sorprendente para los todos los paladares que lo degustan por primera vez; mientras que el segundo está elaborado a partir del viñedo pionero de syrah’en España, plantado entre 1991 y 1992 en los Montes de Toledo”, informa Fenavin en un comunicado.
El ‘viognier’ de Pago de Vallegarcía
Zamarra ha destacado la gran aportación de los dos empresarios al mundo del vino, de los que ha dicho que han sido “grandes referentes”. “El Marqués de Griñón fue un gran emprendedor y pionero en un clima continental extremo y ha hecho mucho por los vinos de Castilla-La Mancha y por lo vinos de España, al igual que Alfonso Cortina, que influenció mucho a Carlos Falcó con la implantación de ‘viognier’” desde su bodega Pago de Vallegarcía, que lleva el nombre de la finca que posee en el municipio de Retuerta del Bullaque.
“Este acto es muy emotivo y entrañable para mí porque conocía y admiraba a los dos muchísimo durante mis 41 años como sumiller de Zalacaín y ahora tengo el honor de poder hablar a través de sus vinos mirando al cielo. Estoy convencido de que estén donde estén estarán muy orgullosos”, ha añadido Custodio Zamarra.