Hoy es Viernes Santo, una de las más profundas conmemoraciones del cristianismo, aunque por las circunstancias que estamos atravesando no hayamos podido acompañar al Redentor en los “monumentos”, cómo habitualmente hacemos un buen número de nosotros. Es el día en que se recuerda la crucifixión y la muerte de Jesús de Nazaret. Tienen hoy especial relevancia las palabras, las frases, que Jesús pronuncia antes de expirar. “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”; “Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso”; “Mujer, ahí tienes a tu hijo. Hijo, ahí tienes a tu madre”; “¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?”; “Tengo sed”; “Todo está cumplido”; “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”.
El centro litúrgico del Viernes Santo es la “Liturgia de la Pasión del Señor”, y dentro de la celebración bien podemos detenernos en la lectura del relato de la Pasión de Jesús, -este año según el evangelista Juan-, además de en la Oración Universal, en la que se pide por la Iglesia, por el Papa, por todos los ministerios (obispos, presbíteros y diáconos), por los catecúmenos, por la unidad de los cristianos, por los judíos, por los que no creen en Cristo, por los que no creen en Dios, por los gobernantes y por los atribulados.
“Mirad el árbol de la cruz, donde estuvo clavada la Salvación del Mundo”. El presidente y los concelebrantes de la celebración litúrgica, y el pueblo que en ella participa adoran hoy la cruz en la que estuvo clavada la Salvación del Mundo. Y lo hacen, lo hacemos, en silencio, inmersos en una profunda oración interior. Si seguimos la celebración a través de alguno de los medios que en estos tiempos de pandemia están a nuestra disposición, bien podremos orar por las víctimas de la misma, por sus familiares, por el personal sanitario,…
Los cristianos sabemos que todo no acaba en la cruz. Sabemos que Cristo tiene que resucitar de entre los muertos. Hoy quedamos sobrecogidos, sorprendidos, inmersos en un silencio expectante… Mañana es Sábado Santo. También mañana, si lo desean, podrán leer el comentario correspondiente.