El Grupo Impulso de Ciudad Real ha echado a andar este viernes con un encuentro en el que han compartido experiencias para combatir las crisis ambientales de la forma más respetuosa.
Se trata de personas de diversos colectivos agroecológicos y ecofeministas preocupadas por “el tema del declive energético” que han decidido reflexionar sobre las actividades que realizan para frenar “la emergencia climática”.
Carmen Ciudad, miembro de la nueva entidad, ha incidido a los medios antes de iniciar la jornada en la Residencia Universitaria Santo Tomás de Villanueva, en la necesidad de “tomar conciencia del actual escenario social, alimenticio y energético” y así poder poder actuar.
De la misma manera, ha instado a reflexionar con una mirada integradora y sostenible sobre las políticas públicas en estos ámbitos “y si van en la dirección correcta”, todo ello desde una perspectiva de la “justicia social y el bien común” para cuidar a los colectivos más vulnerables.
El objetivo, según Pepe Vicente, otro de los impulsores del grupo, es “entender la realidad que vivimos y los efectos de las crisis climáticas que vienen y que cada vez están más presentes”, anticipándose y organizándose colectivamente para afrontar estos retos.
La jornada de hoy, titulada ‘Crisis Ambientales y Experiencias de lo Local’, ha servido para “compartir y aprender de manera horizontal” proyectos que “haga el tejido social más fuerte” y que sirvan para “prepararnos”.
Así, han celebrado un taller en el que han imaginado a través de la ensoñación “cómo será Ciudad Real dentro de 10 años”, un ideal posible de alcanzar si existe una conciencia respetuosa con el medio ambiente. Han planteado “cómo nos gustaría enfrentarnos a nuestro futuro desde lo local, teniendo en cuenta los desafíos climáticos y de recursos que la comunidad científica lleva planteando desde hace muchos años”.
Las acciones, ha explicado Vicente, van desde diferentes direcciones, desde “cómo y qué comemos, cómo nos vestimos y cómo desarrollamos las relaciones personales y sociales”.
También ha estado presente el antropólogo social y activista Emilio Santiago Muiño, “una voz autorizada” experto en los procesos sociales de transición a la sostenibilidad.
Tiene además una larga experiencia de activismo en movimientos sociales y es unos de los fundadores del colectivo de investigación y transformación social Instituto de Transición Rompe el Círculo.
Posteriormente, han acudido al Centro Social Autogestionado La Purga para compartir un cenador vegano en el que han charlado sobre los temas tratados de manera más distendida.
El colectivo Grupo Impulso, grupo ecofeminista que bebe de las tradiciones del Decrecimiento y los movimientos en Transición.