La Policía Nacional investiga por homicidio a la mayoría los siete detenidos tras el tiroteo del lunes en el barrio del Pilar de Ciudad Real en el que murió un hombre de 46 años, José Ramón Torres, alcanzado por al menos un disparo en una “riña tumultuaria” en la calle Virgen de la Carrasca, donde tienen vivienda la familia del muerto y sus supuestos rivales.
Lo ha explicado esta tarde el comisario provincial de Ciudad Real, Alberto Camacho, responsable de un dispositivo policial que se ha reforzado para obtener las máximas certezas científicas de los vestigios del tiroteo, ante la ley del silencio que impera en el barrio sobre los motivos y las circunstancias de la trifulca.
Apoyo de la Comisaría General de Policía Científica
Las brigadas de Policía Científica y Judicial de la comisaría han contado con apoyo de una unidad especializada en trazas y disparos de la Comisaría General de Policía Científica de Madrid para ubicar los tiros que se produjeron en la calle, con “armas cortas y largas”, ha subrayado Camacho.
Investigadores de paisano
“Tenemos investigando a mucha gente, aparte de los uniformados tenemos a personal de paisano intentando localizar a personas que hayan provocado daños en propiedades ajenas”, ha remarcado.
En paralelo y sobre todo tras los incidentes de este miércoles por la mañana agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de Toledo, grupos propios de seguridad ciudadana de la Policía Nacional y patrullas de la Policía Local mantienen retenes con dispositivos importantes en los barrios del Pilar y San Martín de Porres, y en menor medida, aunque también con patrullas, en San Antón y La Granja.
“Desorden terrible” en el barrio
La sucesión de acontecimientos el lunes por la tarde fue la siguiente. Sobre las nueve de la noche la Sala del 091 empezó a recibir llamadas por “un fuerte tiroteo” en el barrio del Pilar. Rápidamente llegaron las primeras patrullas de Policía Local y Nacional que se encontraron “un altercado muy grande” en medio de un “desorden terrible”, con mucha gente en la zona que huye del lugar o se mete en sus domicilios.
En medio de ese caos un particular traslada al único hombre alcanzado por los disparos, Jose Ramón Torres, que fallece después en el hospital. También se evacua en ambulancia a un herido por una fractura en un tobillo que se cayó al huir.
Cierre perimetral de la calle y registros
Lo primero que hacen las fuerzas de seguridad es perimetrar la zona para asegurar la labor de las unidades de Policía Judicial, se hacen registros, se intervienen armas y se detiene a siete personas relacionadas en principio con la riña.
Camacho ha admitido que también tienen testimonios de testigos directos y de otros anónimos que han colaborado por teléfono, “solo hemos detenido a las personas de las que creemos tener pruebas de que estuvieron en la riña”.
En cuanto al móvil, el comisario se ha limitado a contestar: “Rencillas que vienen de atrás”.
Este jueves está previsto que la policía ponga a disposición del juzgado de instrucción número 6 que instruye el caso tanto a los detenidos como al atestado policial, sobre todo por expiran las setenta y dos horas de la detención. “Estamos a su disposición”. La jueza instructora ha decretado secretas las actuaciones.