La Casa de la Iglesia acogió este viernes la Asamblea General de Hermanos de la Hermandad de la Virgen del Prado en la que se informó de las gestiones realizadas para ocupar el cargo de Hermano Mayor el próximo año. El tesorero explicó que, por turno de antigüedad, le tocaba a Andrés Arteche Sendarrubias quien ha renunciado debido a su delicado estado de salud. El siguiente hermano por orden de antigüedad es Ismael Pérez Ríos, quien se espera que en los próximos días comunique su decisión de aceptar o no el cargo.
Además, y según ha indicado a Lanza Emilio Martín Aguirre, se abordaron otros asuntos como la restauración del palio, unos trabajos que continuarán en los próximos días y que esperan estén terminados para las fiestas en honor a la Virgen del Prado, en agosto.
Martín Aguirre explica que el presidente, Francisco Pajarón, hizo un balance de todos los actos celebrados con motivo del cincuenta aniversario de la Coronación Pontificia de la imagen de la Virgen del Prado, agradeciendo a la Junta Directiva, y a todas las personas que han colaborado, su trabajo.
El consiliario de la Hermandad informó también de los actos con motivo de la festividad de la Virgen el próximo mes de agosto, que comenzarán el 31 de julio con la Pandorga, comunicando que el sacerdote que este año predicará la Octava de la Virgen será el canónigo José Martín Sánchez de León.
Nuevo escudo de la hermandad
La asamblea también aprobó por unanimidad el nuevo escudo de la hermandad. Hasta la aprobación de este nuevo escudo, explica Emilio Martín Aguirre, se utilizaba como escudo corporativo el anagrama mariano que, a partir de ahora, será sustituido por el diseñado por el hermano Adrián Sánchez Gómez.
El motivo principal y destacado es el anagrama mariano en color azul, uno de los colores que se utilizan para la representación de la Inmaculada Concepción.
A ambos lados aparecen dos motivos en color plateado que recuerdan a las ráfagas de la Virgen del Prado, representando sobre ellos las puntas de sus ráfagas hacia el exterior, y en la parte interior las campanillas que también forman parte de ellas. Se ha querido representar de esta manera uno de los detalles más destacables y reconocibles que tiene nuestra patrona.
En la parte inferior, cada lado, tiene un óvalo en los que figuran, en el de la izquierda, el escudo de Ciudad Real sobre un fondo rojo carmesí, color de la bandera de la ciudad.
El óvalo de la derecha contiene el escudo de la catedral, sobre un fondo amarillo pálido símbolo de gloria a Dios y divinidad. Ambos óvalos están enmarcados con distintos motivos vegetales en tonos dorados.
Entre los mismos podemos observar un ramillete de 14 azucenas, flor representativa de la Virgen María aludiendo a su pureza.
Como parte final de la parte inferior del escudo, que encierra y sostiene el diseño, está representada una cinta o banda, de color blanco, con la inscripción “Hermandad Virgen del Prado Coronada”.
En la parte superior se ha colocado la corona imperial de la Virgen del Prado.