Jaime García se enfrenta a su primer año como técnico del Almagro FSF, equipo al que llega tras haber hecho historia en el eterno rival, el CD Salesianos Puertollano, con el que ha rozado tantas veces la gloria con la yema de los dedos, que parece una deuda que se debe saldar para compensarlas.
Nunca es fácil salir de la zona de confort y de ese lugar que te ha visto crecer como técnico. Con su marcha el banquillo ha quedado huérfano de una figura que ha sido clave para la consecución de las mejores páginas en la historia de un Salesianos que lo echará de menos personal y profesionalmente.
Almagro FSF, un salto en la carrera como entrenador de Jaime García
Un tipo callado, currante, analítico, que sólo alza la voz en las ocasiones oportunas. Así se ha construido como entrenador, dejando su impronta que no ha pasado desapercibida en la Segunda División del fútbol sala nacional; precisamente por eso, Almagro FSF vio una oportunidad cuando anunció al término de la pasada temporada que necesitaba dar un paso al lado.
Así ha llegado a la ciudad encajera, para seguir su propio camino, a donde llega acompañado de Borja Sánchez, su mano derecha; y de dos jugadoras de su máxima confianza como son Ana Ventoso y Alba Peña.
El destino es caprichoso, sobre todo en una provincia pequeña como Ciudad Real, de ahí que no resulta sorprendente que sus dos primeros partidos oficiales hayan al frente de las encajeras hayan sido precisamente contra las que han sido hasta hace un par de meses sus jugadoras para disputar la final de la Copa Diputación de la que ha salido campeón y la semifinal del Trofeo JCCM, donde también salió victorioso, tras sendas tandas de penaltis.
“Han sido días especiales, se vive con una sensación de emociones encontradas. Evidentemente, se echa de menos a las que han sido tus jugadoras y tus amigas, pero llega un momento que toca avanzar en caminos paralelos y centrarse en nuevos objetivos para poder crecer”.
El cambio, dice, “yo creo que será positivo para todos. Para mí como entrenador, llegar a Almagro es un reto bonito, exigente, que me va a obligar a dar lo mejor de mí; y creo que para Salesianos también será bueno dar ese cambio de rumbo, con la llegada de otro entrenador que aportará sus ideas de juego, su estilo y con el que seguro tendremos una bonita rivalidad en la pista”.
Más allá del CD Salesianos, la temporada de Almagro FSF pasa por mantenerse como uno de esos conjuntos punteros de la categoría, de los que sus rivales marcan en rojo en el calendario porque saben que todos los focos apuntan a lo que ocurra ese fin de semana.
El equipo, como García, ha estado demasiadas veces cerca de la gloria, para que el destino le siga dando la espalda, negándole la oportunidad de jugar en Primera. “Evidentemente, hemos hecho una plantilla para luchar por el play off, pero no podemos perder la vista de lo inmediato; jugar con humildad, sabiendo que todos los equipos van a dar lo mejor para vencernos”.
A unos días para que comience la liga, el nuevo entrenador rojillo confiesa que “pese a tener un grupo muy bueno, con grandes incorporaciones, estamos trabajando para un último fichaje que nos haga subir todavía más el nivel que tenemos”.
Además, después de una pequeña rotura fibrilar, el míster puertollanero podrá contar en la primera ronda de Copa de la Reina con Raquel Abellán, jugadora capital para Almagro que sumará de nuevo su trabajo y su talento en pista.