Optimista sobre las mejoras registradas desde el año 2000, a excepción de los dos últimos años, en el agujero de la capa de ozono sobre la Antártida, el científico y explorador polar, Javier Cacho, no lo es tanto con respecto al cambio climático. “Aunque sabemos que no nos hace felices el modelo de consumismo, seguimos en ese tren”, esquilmando recursos que “desaparecen de todas las partes” del planeta, indicó Cacho, que aseguró que hace falta una nueva filosofía de vida, en la que no prime el usar y tirar y comprar continuamente, por ejemplo, ropa y sí la adquisición de productos próximos y estacionales, de temporada.
Cacho, que recibió este viernes en el Villaseñor el trofeo y diploma como nuevo Miembro de Honor de la Sociedad Astronómica y Geográfica de Ciudad Real, dijo sentirse “agradecido y feliz” por formar parte del listado de exploradores y científicos de prestigio distinguidos por la SAGCR en sus 18 años de trayectoria y encontró el motivo de este reconocimiento en la labor de divulgador, esencial tarea que, a su vez, es muy humana y repleta de generosidad.

Manuel José Carpintero, presidente de la SAGCR, condujo el acto, en el que se exhibió un vídeo conmemorativo de la actividad de esta aventurera sociedad con viajes a ambos polos, la selva mexicana hasta Ciudad Real de Chiapas y expediciones formativas con jóvenes como la realizada en 2019 a Noruega.
Otros miembros de Honor como los exploradores Ramón Larramendi y Sebastián Álvaro y la alpinista Edurne Pasabán enviaron vídeos de felicitación por el 18 cumpleaños de la SAGCR y por el reconocimiento a Cacho, además de, entre otros, el periodista Juan Ramón Lucas; el director de la revista National Geographic España, Ismael Nafría; y la científica de la Nasa, Teresa Nieves Chinchilla.

Así mismo, realizaron algunas preguntas a los asistentes a una mesa redonda sobre ‘Exploración y ciencia’ que contó con la participación de Ángel Serrano, impulsor de la Casa de la Ciencia en Ciudad Real; David Pacheco, experto en perros polares; Juan García Arriaza, científico e impulsor del proyecto ‘Siete Cimas’; Silvia Benito, bióloga experta en felinos que ha trabajado con jaguares en Argentina; Carlos Micó, antropólogo y buceador; Guillermo Fesser, periodista y director de cine; Miguel Gutiérrez Garitano, explorador e historiador; y Telmo Aldaz de la Quadra Salcedo, marino y explorador.
Mucho por explorar
Son muchos aún los lugares por explorar como buena parte de las profundidades marinas, innumerables altas montañas que no son las habituales de las expediciones y grandes desiertos, comentó García Arriaza; hay mucho conocimiento del pasado muy útil para conocer mejor el planeta que se ha quedado en el olvido, agregó Pacheco; y la gran exploración del cosmos está ahí, señaló Gutiérrez Garitano; a lo que se añadió la evolución constante y transformaciones por el movimiento de especies y del propio ser humano en un mundo cambiante, y la importancia de la historia y el saber de lo acontecido ya que la vida es “como un folio en blanco con puntitos que unes con rayas para perfilar la figura, por ejemplo, de un caballo”, con lo que cuantas más traces “más claro tienes el mapa de la vida”, comentó Fesser, que, a este respecto y en relación con su estancia en Nueva York, al poco de su llegada descubrió la importancia de las raíces hispanas en la ciudad de los rascacielos donde, por ejemplo, la sinagoga más céntrica la fundó un judío que procedía de España o el primer ‘turista’ o inmigrante que aterrizó en esta metrópoli, donde suelen recibir duras críticas personas procedentes de la República Dominicana, fue precisamente el dominicano Juan Rodríguez.
Referentes
La importancia de contar con referentes como les ocurrió a muchos con Félix Rodríguez de la Fuente y Miguel de la Quadra Salcedo quedó reflejada en el encuentro, en el que Silvia Benito resaltó el valor de, en el ámbito educativo como hace Carpintero con sus alumnos en Villarta de San Juan, cuidar de la capacidad de entusiasmo y ganas de aprender de los niños para luego “no tener miedo a preguntar, explorar y llegar muy lejos”.

La involucración de padres y profesores es fundamental en este sentido, apreció Micó, que también recomendó buscar espíritus afines en personas de mayor edad, y habitualmente con mayor experiencia, a la hora de compartir pasiones como la ciencia y la exploración, al tiempo que elogió la cofraternidad entre generaciones y lamentó la “anomalía antropológica” que a menudo sucede en esta sociedad de apartar a los veteranos, cuando son personas sabias y supervivientes.
Conciencia de especie
Gutiérrez Garitano destacó las cualidades de asombro y resistencia de los exploradores, Aldaz de la Quadra Salcedo la capacidad de reinventarse y aprender de sus errores del ser humano para no acabar con este “regalo” que es La Tierra y Micó la necesidad de desarrollar un cuerpo filosófico de conciencia de especie, humana y global para luchar contra los efectos destructivos del medio ambiente. Por su parte, Fesser lamentó que desde los medios de comunicación, cuando en vez de estar en manos de personas que quieren contar historias están regidos por personas que quieren que se interprete lo que sucede para que les beneficie económicamente, se esté hablando con suavidad de la necesaria reacción urgente a un cambio climático que es “una tragedia”.
