José Luis Crespo es un físico manchego brillante metido a youtuber. Cada semana consigue “colarse” en los hogares de 2,2 millones de personas, en su mayoría jóvenes de 17 y 18 años, pero hay de todas las edades y perfiles, para hablarles, y fascinarles, con la física, en particular, y con la ciencia, en general.
Y lo hace a través de vídeos en su canal de YouTube llamado QuantumFracture en el que empezó a trabajar en 2012 aunque, explica, de manera profesional desde 2017. En apenas tres años ha conseguido posicionarse como uno de las canales de divulgación científica más seguidos en España y en toda la comunidad hispanohablante.
“La ciencia es muy sexy, es una cosa que se vende sola, lo que ocurre es que fallamos a la hora de explicarla en los institutos, es necesario hacerla más entretenida y no sólo a base de ecuaciones”, indica en una entrevista concedida a Lanza.
“La concepción que mucha gente tiene de la física es errónea”, afirma tajante. “En mi canal yo no enseño ecuaciones, ni estoy obligando a la gente a hacer planos inclinados o cosas por el estilo; yo, simplemente, hablo de qué es y cómo funciona la ciencia actual del universo”, explica.
Las reglas más básicas del mundo son “totalmente locas”
Y la temática es muy variada. José Luis Crespo afirma que no habla no solo de las cosas más grandes, como la expansión del universo o el big bang, de dónde venimos o cuál es el origen del universo, “sino que abordo también las cosas más pequeñas que nos permiten descubrir que las reglas más básicas del mundo son totalmente locas y contraintuitivas, ocurren cosas que parecen casi mágicas, y eso, de repente, te abre las puertas a un mundo que es casi de ciencia ficción. Yo creo que esto resulta muy fascinante para mucha gente que acaba descubriendo cómo funciona el mundo, y sorprendiéndose porque, como digo, es totalmente contraintuitivo, contrario a lo que uno esperaría”, añade.
Aumentar la cultura científica
Con 26 años de edad, Crespo le quita hierro a la impresionante cifra de seguidores que tiene en su canal de YouTube. Y explica que no es el único que se dedica a la divulgación científica. “Está mi colega Javier Santaolalla, que también es físico, C de Ciencia o Aldo Bartra, con “El robot de Platón”, por citar a algunos. “Hay mucha gente en YouTube que nos dedicamos a hablar de ciencia y lo hacemos de maneras muy distintas; y lo bonito es que todos estamos de acuerdo en que lo que queremos es aumentar la cultura científica”.
Su éxito radica en su manera de contar las cosas de forma muy distendida, convencido de que es necesario hablar de ciencia tal y como se habla de fútbol, al nivel de charla de bar. Todo ello, combinado con una buena animación, música, una narración y un Storytelling ha conseguido capturar a mucha gente, contando las cosas de manera eficaz. “El problema es caer en esa idea de profesor de universidad en un podio, de eso intento huir, quiero crear cultura científica en la gente”, añade.
Especialista en Comunicación Científica
José Luis Crespo estudió Física en la Universidad Autónoma de Madrid y tiene un postgrado en Comunicación Científica. Explica que antes de finalizar sus estudios ya empezó a trabajar en divulgación científica. En concreto, en el último año de carrera estuvo trabajando en el personal de divulgación, de comunicación, del Instituto de Física Teórica de Madrid. Un año después lo dejó y empezó a dedicarse, el cien por cien de su tiempo, a su canal de YouTube en el que sigue trabajando ahora mismo.
Añade que la idea de dedicarse profesionalmente a divulgar la ciencia a través de un canal de YouTube es algo que surgió solo y de manera completamente natural. Así, José Luis Crespo recuerda que decidió estudiar Física, tras cursar el Bachillerato en el instituto Bernardo Balbuena de Valdepeñas, porque le apasionaba el tema y, añade, que la comunicación científica, la divulgación, siempre le ha gustado, siendo muy joven leía muchos libros de divulgación científica.
“Coger una historia, contársela a la gente, explicársela, es algo muy reconfortante y a la gente le gustó mucho”. El éxito no tardó en llegar.
El primer vídeo que subió se llamaba “El Hotel Infinito” sobre la paradoja matemática del Hilbert y el concepto matemático de infinito. Y de ahí, muchos miles más después en los que hablaba de mecánica cuántica o la teoría de la relatividad, por ejemplo. Lo habitual es que publique un video a la semana, los jueves, “pero a veces nos enredamos con proyectos más titánicos, más colosales, y tardamos en hacerlos y no somos rigurosos en la publicación semanal”, explica.
“Hay que pensar en los youtubers como pequeñas empresas”
Recuerda que durante muchos años estaba él solo haciendo los vídeos, era como el “hombre orquesta”, asegura. Desde hace un año, con el crecimiento del canal y el aumento de sus posibilidades económicas, decidió aumentar la plantilla. “Ahora mismo está Amanda, que es mi jefa de producción, tengo una animadora que me echa un cable y una subcontrata de una productora para algunas cosas”, indica Crespo.
Afirma que hay que dejar de pensar en los youtubers como “personitas” que hacen cosas en su casa, se graban y lo suben. “Hay que pensar en los youtubers como Pymes, como pequeñas empresas, que dan trabajo a gente del mundo audiovisual”. Y recuerda que esto es algo que lleva muchos años haciéndolo el YouTube angloparlante y en el que, ahora, se está empezando a reflejar en el hispanohablante.
Así es como José Luis Crespo ha conseguido hacer de su pasión su trabajo. Acercar la ciencia al mundo del entretenimiento y que miles de personas aprendan, se entretengan y pasen un buen rato viendo ciencia.