El juicio por el asesinato de Nancy Paola Reyes, la joven guatemalteca afincada en Ciudad Real que fue asesinada, descuartizada y su cuerpo abandonado en un paraje recóndito de Santander en agosto de 2020, ha terminado este lunes como empezó: con Carlos Andrés Bustamante, su pareja y presunto asesino, diciendo que es inocente. Bueno, él se ha limitado a corroborar la petición de absolución que ha hecho su abogado defensor Jesús Medina, porque en opinión de esta parte “no hay datos suficientes”.
Medina ha cuestionado la versión de “juicio cinco estrellas” y “brillante investigación policial”, con la que se ha adjetivado este caso, para sembrar la duda en el jurado e incidir en que “solo se ha seguido una línea de investigación”. También le ha pedido o a las siete mujeres y tres hombres que tendrán que deliberar, que se abstraigan de lo que han leído estos días en la prensa –las intervenciones de testigos y peritos en el juicio-, e incluso del aspecto físico del acusado, su corte de pelo tatuaje y piercings.
“Este señor es inocente”
“Yo creo que este señor es inocente y que todo lo que se ha dicho hasta ahora es imposible”, ha afirmado el letrado, qué se pregunta cómo es posible que nadie oyera cómo Bustamante mató y descuartizó a Nancy en un estudio minúsculo, y cómo si lo hizo no se fue a Colombia en vez presentarse en una comisaría de Madrid a denunciar.
La acusación particular cuenta 16 pruebas de cargo
Antes de este intervención las acusaciones han sometido al jurado a un exhaustivo relato de todo lo que se ha dicho e incluso visto en infografías y videos de la policía en las diez sesiones del juicio. Dionisio Guijarro, el abogado que representa a la familia de Nancy ha contado hasta “dieciséis pruebas de cargo” contra él, aparte de más de una veintena de indicios.
“Pruebas por todos lados”
El letrado de la familia también ha aireado los veintitrés antecedentes por violencia de género que le constan, con dos parejas anteriores, y le ha pedido al jurado que no tengan ninguna duda a la hora de condenarle por los tres delitos que de los que se le acusa. “Tienen pruebas por todos lados de quien de forma continuada ejerce maltrato con las personas que conviven con él, y ha maltratado al menos desde 2012”.
En la misma línea el fiscal de Violencia sobre la Mujer de Ciudad Real Jesús Gil y la abogada de la Junta de Castilla-La Mancha María Teresa Ruiz-Valdepeñas han pedido un veredicto de culpabilidad.
El caso de Nancy Reyes y los testimonios en el juicio
Nancy Paola Reyes, de 29 años cuando fue asesinada, y su presunto asesino, que ha cumplido los 31 años, se conocieron a primeros de 2020 en Ciudad Real y empezaron a convivir. Se marcharon a Santander en verano y alquilaron un estudio. Se cree que el crimen se cometió entre las 11.30 y las 15.00 horas del 20 de agosto, que Bustamante estranguló a su novia y después la descuartizó, repartió los restos en cuatro bolsas y los arrojó a un lugar abrupto y apartado próximo al parque del Agua de Santander, en el que fueron descubiertos el 17 de septiembre.
26 de agosto de 2020: Nancy ha desaparecido
La Policía Nacional de Ciudad Real inició la investigación como un caso de desaparición con posible violencia de género el 26 de agosto, el día que los hermanos de Nancy pusieron la denuncia de su desaparición porque no sabían nada de ella desde el 20 o el 19 de agosto, lo último es que se había ido a Santander con Carlos Andrés.
Un día antes de esta denuncia formal los agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional recibieron una inquietante visita de la propia madre del acusado alertando de que temía por la vida de esta misma persona, su nuera. La mujer, que según los policías quería contar pero temía denunciar a su propio, les aportó información acerca del carácter violento de su hijo, con antecedente por violencia de género, y les facilitó un más que preocupante mensaje de texto de Nancy Paola que recibió a las 00.38 horas de la madrugada del 20 de agosto, unas doce antes de morir.
El mensaje de Nancy a su suegra: intuyó que iba a morir
“Hola, buenas noches, espero que esté bien, a Carlos no le mande más dinero porque él solo toma y toma y le vale un pepino la vida. No puedo con él, cada vez que trabajo se pone de mal humor y empieza con la peleadera, un día todo bien y al otro todo mal. Ando arrastrada, sin dinero, porque no me deja trabajar en paz, cualquier día de estos lo dejo tirado (…) ya no hay respeto, no voy a permitir que me toque más, voy a llamar a la policía y voy a pedir una orden de alejamiento. Ya me tiene harta por todo (…) No quiero terminar muerta ni él en la cárcel, acá es mejor terminar, porque un día de estos terminará matándome”.
Un hecho violento en la primera inspección ocular
A partir de ahí empezó una minuciosa investigación policial conjunta de las Unidades de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de Policía Nacional de Ciudad Real y Santander para investigar la desaparición. La primera inspección ocular en el estudio de alquiler que ocupó la pareja pero que abandonó solo el acusado el 21 de agosto, dos días antes de que finalizara el contrato, revela que ahí se ha cometido un hecho violento. Se hicieron hasta tres inspecciones en las que la policía halló restos de sangre, tejidos e incluso óseos.
La piqueta del bazar chino
La casera echa en falta un edredón, sábanas y prendas de empapar, y le aporta a la policía enseres que la pareja se dejó en la casa cuando se fueron entre ellos el bolso de Nancy Paola, prendas de vestir, y el envoltorio de una piqueta de cortar carne con un tique que permitió identificar el bazar chino en el que Carlos Andrés Bustamante la había comprado unos días antes.
El acusado denuncia su desaparición el 27 de agosto
En paralelo y sabiéndose perseguido (los hermanos de Nancy y su propia madre hablaron con él esos días) Carlos Andrés fue el 27 de agosto a una comisaría de Madrid a denunciar “la desaparición de una amiga que ejercía la prostitución”. La Policía Nacional de Ciudad Real ya había dictado una orden de detención y en ese momento quedó detenido en principio como sospechoso de un delito de violencia de género respecto de Nancy Paola Reyes. En el momento de detención el acusado llevaba joyas y baratijas de Nancy en su poder, que según su familia ella en vida jamás le habría dado a nadie.
Las cámaras de viodeovigilancia
Las cámaras de videovigilancia en zonas públicas de Santander, una de ellas de las dependencias de la Policía Local, próximas al apartamento que alquilaron, además de cámaras de tráfico y de la estación de autobuses, permitieron a la policía reconstruir los pasos de Carlos Andrés entre el 21 y el 23 de agosto. Sobre todo el día 21, cuando se le ve acarrear un carrito de la compra con peso en dos ocasiones hasta el lugar en el que unas semanas después la policía encontró descuartizado el cadáver de Nancy.
La Policía siguió a Bustamante y encontró a Nancy
Para los investigadores esta prueba es clave, que le han explicado al jurado que si no es por los seguimientos a Bustamante el cadáver nunca habría aparecido., es más ni se habían imaginado un descuartizamiento como el que se encontraron. “En la maleza aquella no entra nadie”, dijo el inspector de la UDEV de Santander. Además a Bustamante lo volvieron a ver por Santander el 23 de agosto por el parque del Agua, donde se había desprendido de los restos de pareja, que esperaba un hijo de él (tenía un embarazo de catorce semanas). Esta visita a Santander es extraña, más cuando el 21 había dejado la ciudad para irse a Burgos primero y luego a Bilbao.
En el juicio varias personas que interactuaron con el acusado esos días de agosto. No solo le dijo al camarero al que le pidió un whisky la noche del 20, sobre las once y cuarto, que a su mujer la habían matado en Estados Unidos, también a otras dos camareras de un bar, que lo reconocieron como el chico que el 21 de agosto entró a pedir ayuda y se echó a llorar allí diciendo que su mujer embarazada había muerto de covid en Miami.
El cuerpo apareció el 17 de septiembre
Tras el visionado de cientos de horas de grabaciones de esas cámaras y una búsqueda infructuosa en el mar, los policías llegana la conclusión de que Nancy está en una zona apartada intransitable próximo al parque del Agua, a la que ven acercarse a Bustamante con el carrito en varios ocasiones en las cámaras. El 17 de septiembre acceden con los ‘Geo’ al paraje y encuentran el cuerpo en cuatro bolsas.
Nancy Reyes murió estrangulada
Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Santander que hicieron la autopsia de los restos de Nancy e intervinieron el viernes pasado en el juicio creen que murió estrangulada “por comprensión cervical extrínseca de tipo antebraquial”. Un tipo de estrangulamiento que por lo general se produce atacando a la víctima por la espalda.
Los peritos confirmaron ante el tribunal que al cuerpo, que encontraron desmembrado oculto en cuatro bolsas en una zona intransitable de Santander, le faltaba el feto, aunque en el análisis del cadáver de Nancy encontraron signos de que la asesinada era una mujer gestante. La joven había pasado unos días antes por el Hospital Valdecilla de la capital cántabra por molestias en su embarazo, por lo que existen informes de que entre el 16 y el 19 de agosto la mujer estaba viva y su futuro bebé también.
Una trabajadora social, la última persona que habló con Nancy
Nancy, que cuando llegó a Santander se anunció como Diana en una página de internet de contactos sexuales, acudió también el 14 de agosto a un centro de la mujer de Cáritas y se entrevistó con una asistente social, la última persona que habló con ella por teléfono el 20 de agosto por la mañana, la trabajadora social la llamó porque no acudió a la cita que habían concertado, algo que tampoco había hecho unos días antes. Esta testigo le contó al jurado que el 14 de agosto fue al centro con un hombre, el acusado, al que presentó como su esposo. En esa cita estuvo inquieta porque a él no se le permitió entrar y se lo tomó mal.
Desconcertante declaración exculpatoria
La declaración del acusado el primer día de juicio, el pasado 7 de noviembre, fue bastante desconcertante. Nigó el asesinato (lo ha hecho desde el principio) pero no da ninguna explicación coherente de por qué se fue de allí y dejó a Nancy sola. Es más, llegó a declarar que era homosexual, que trabajaba como acompañante de hombre y mujeres, y que Nancy era una amiga que se prostituía a la que ayudó. Negó que el hijo era suyo al principio, pero luego contó que estaba muy ilusionado. Tampoco supo aclarar que hizo entre el 21 de agosto y el 27, cuando denunció la desaparición de Nancy Paola Reyes, ni por qué llevaba sus joyas.
El jurado de este caso recibirá esta tarde el objeto del veredicto sobr el que tendrá que deliberar para emitir un dictamente de culpabilidad o inocencia, de uno, varios o todos los delitos por los que está acusado. En base a ese veredicto, en los próximos días, la magistrada de la sección segunda de la Audiencia de Ciudad Real que ha dirigido el juicio impondrá la condena.