Por segundo año consecutivo en su historia la Asociación Juvenil “El Incensario”, de nuestra capital, salió a la calle en la tarde de este domingo, 13 de mayo, festividad de la Virgen de Fátima y Solemnidad de la Ascensión del Señor a los Cielos, protagonizando la procesión juvenil de la Cruz de Mayo. Esta asociación, enclavada en el barrio de Los Remedios está compuesta por alrededor de cincuenta miembros de entre nueve y dieciocho años de edad, lo cual es de elogiar dada la corta existencia de la misma.
Durante aproximadamente dos horas y media, y a lo largo de su discurrir por la Plaza de los Remedios, y calles Cuenca, Estación Vía Crucis, Toledo, Pasaje de La Merced, Caballeros, Carmen, de nuevo Estación Vía Crucis, Paz, Pedrera Baja y Espino, los ciudadrealeños tuvimos ocasión de disfrutar de esta manifestación de fe, que fue seguida durante su recorrido por numeroso público, aprovechando la bonanza de la tarde.
Veinte costaleros
Precedían al pequeño trono, portado a costal por veinte costaleros, los grupos jóvenes de distintas hermandades de Semana Santa. El “paso”, engalanado con un exorno floral a base de claveles blancos e iluminación natural por cuatro faroles en los diferentes extremos portaba una sencilla cruz de madera con elementos de pasión tales que la escalera para descender el cuerpo de Jesús y sabanilla blanca. Tras el mismo, como acompañamiento musical, la Banda de cornetas y tambores “Nuestra Señora del Prado-La Pasión” interpretó varias piezas de su amplio repertorio.