La sección segunda de la Audiencia Provincial sentará en el banquillo de los acusados a ocho hombres por su presunta participación en noviembre de 2015 en una riña tumultuaria en la calle Prolongación de Postas que pudo terminar en tragedia si no es por la rápida intervención de las policías Local y Nacional.
Querían echar a otro de Valdepeñas
Entre los varones que se sientan en el banquillo por lesiones están sólo ocho de las más de cuarenta personas que se supone que participaron, entre ellos el patriarca de la comunidad gitana valdepeñera. Este último y el resto fueron el 3 de noviembre de 2015 a casa de J.J.A.A., “para hablar con él y pedirle que se marchara de la localidad por considerar que estaba desacreditando con su conducta a la comunidad gitana de Valdepeñas”, explica el escrito de acusación provisional de la fiscalía.
El caso es el que el aludido no estaba en casa y llegó conduciendo un turismo, por lo que las explicaciones y la pelea posterior ocurrieron en la calle. El patriarca se encaró con él y le dijo que se fuera, a lo que él se negó y se enzarzaron, tanto ellos como las personas que estaban allí, unas cuarenta, y se inició una riña que la policía tuvo que sofocar disparando al aire para dispersarlos.
Uno de los contendientes perdió un dedo
Por estos hechos uno de los contendientes sufrió la amputación traumática del pulgar y J.J.A.A., y la mayoría lesiones. También resultó dañado uno de los coches aparcados en el lugar.
La fiscalía pide cuatro años y medio de prisión para J.J.A.A. (se supone que le arrancó un dedo de un mordisco a otro), mientras que para el resto de imputados penas de multa porque están acusados de delitos de lesiones leves y daños.
El juicio está previsto que se celebre entre el miércoles y el jueves de la semana que viene.