Los terapeutas ocupacionales, profesionales sanitarios imprescindibles en cualquier residencia o centro competente de la tercera edad o de personas con discapacidad, han salido esta tarde a la calle en Ciudad Real para conmemorar su Día Mundial (27 de octubre) con actividades al aire libre (plaza Mayor) de fomento de la salud y la autonomía de las personas en riesgo de dependencia.
“La autonomía personal también se fomenta con el ocio, el baile inclusivo es un ejemplo”, explica Víctor Manuel García Velasco, vicepresidente del colegio profesional de Ciudad Real, que lanza este mensaje mientras participa en una exhibición de talleres enfocados a fomentar actividades físicas relacionadas con el ocio. “Sí, las personas dependientes también necesitan divertirse”, remarca.
“Nuestra trabajo consiste en fomentar desde actividades básicas como la higiene y aseo funcional, a otras más instrumentales: manejo del dinero o de un teléfono, o las enfocadas al ocio”; “si buscamos la autonomía personal todas esas facetas tienen que estar equilibradas y las terapias ayudan, rehabilitan e integran”.
Berta Martín, terapeuta ocupacional del centro Musicaula, ha dirigido una sesión de baile con un grupo de personas con discapacidad física que acuden de forma periódica a su centro a relajarse y disfrutar de un rato de baile, bien solos o acompañados.
“La danza inclusiva pretende ofrecer una actividad de ocio normalizado dentro de una comunidad y en un espacio accesible a todos los participantes que deseen bailar, independientemente de sus capacidades”, señala.
Baile para socializar y tener motivación
Martín incide en una situación que se da en muchas familias con personas dependientes, “se preocupan de cubrir sus necesidades básicas de alimentación, higiene y movilidad, pero no pensamos que esa persona para estar motivada necesita el baile, una actividad muy completa que nos pone felices. Cuando nos motiva la música y el baile socializamos más, hablamos, es una actividad muy completa”, insiste mientras algunos de sus “chicos” en silla de ruedas se arrancan a hacer una demostración de lo que aprenden en clase. “Y estamos empezando, estamos formando el grupo”.
Terapia sensorial para ayudar a niños como Alex
En la piscina de bolas de colores está María Vela, terapeuta ocupacional de la clínica pediátrica del Centro de Desarrollo Infantil de Ciudad Real que esta tarde está mostrando un taller de integración sensorial en atención temprana. Entre sus brazos Alex, un precioso bebé de ocho meses que según su madre, Yoana, sufrió una parálisis braquial (no puede mover un brazo) en el parto, una lesión que influye en el sistema nervioso. Desde sus primeros meses esté bebé, que ha sido intervenido quirúrgicamente, hace terapia ocupacional para integrar el brazo paralizado al movimiento del resto de su cuerpo, una técnica que mejorará su calidad de vida.
“En estos talleres tratamos de integrar todos los sentidos, que no son cinco sino ocho. En esta terapia trabajamos el sistema nervioso central y mejoramos cualquier problema de desarrollo”, comenta Vela.
Más enfocada al paciente infantil, esta técnica se puede trabajar con adultos o personas que tengan alguna dificultad de desarrollo, no tienen por qué tener una discapacidad.
Jugar, lo más importante para un niño
“Al final tenemos que entender que el desempeño ocupacional de un niño es jugar, todo lo que implique la motivación del niño intrínseca hará que mejore en su tratamiento”.
Lejos del pasado ¿tú eres tera qué?, bromea García Velasco, cuando hace veinte años apenas eran conocidos, los terapeutas ocupacionales están integrados en el sistema sanitario, en atención especializada y centros de mayores, este último su campo de mayor actividad por el envejecimiento de la población.