La bella durmiente es cuento de hadas nacido de la tradición oral, que ha tenido varias transcripciones y publicaciones a lo largo de la historia. Sin embargo, tres son las versiones más difundidas del cuento, las que citaremos en el orden cronológico de su aparición: Talía, Sol y Luna, del italiano Giambattista Basile (Pentamerón, 1634); La bella del bosque durmiente, del francés Charles Perrault, (Los cuentos de mamá gansa, 1697) y Rosita de Espino o La Bella durmiente del bosque, de los alemanes Jacob y Wilhelm Grimm (Cuentos de la Infancia y el Hogar, 1812).
Pese a todo, las versiones más difundidas están basadas en el cuento de Charles Perrault, aunque influidos por elementos de la narración de los Hermanos Grimm, publicado 115 años después. El éxito de la versión cinematográfica de Walt Disney Pictures (1959), contribuyó mucho a la popularización de la historia a nivel mundial. Pero aquí vamos a referirnos a La bella durmiente como el segundo de los tres grandes ballet del compositor ruso Chaikovski. Compuesto tras El Lago de los cisnes y antes de El Cascanueces, está basado en el cuento de Perrault adaptado por los Grimm.
Esta versión del Ballet de San Petersburgo incluye la coreografía original de Marius Petipa, aunque adaptada por Andrey Batalov, al frente de un numeroso y celebrado elenco de bailarines, actores y figurantes que hicieron las delicias del público, que llenó el Teatro Quijano de Ciudad Real el viernes 27. Si bien no se trata de una partitura especialmente popular ni pegadiza -en la que tan sólo destaca un hit conocido por el gran público “Eres tú el príncipe azul…”. Y eso gracias al gran Walt Disney. Con el pragmatismo de la joven América, y el idealismo de la vieja Europa, Disney adquirió ciertos derechos sobre la música en 1959.
A Chaikovski le agradó sobremanera que el ballet estuviese inspirado en el cuento de hadas La bella durmiente del bosque de Perrault, puesto que la historia sucede en la época de Luis XIV. De esa manera, tendría la oportunidad de escribir música en estilo barroco. La bella durmiente es el ballet más largo de Chaikovski. Dura casi cuatro horas con los descansos, y en las versiones discográficas tiene una duración de casi tres horas. Sin embargo, en el escenario no se representa completo, y en esta ocasión fueron 2 horas y 15 minutos, descanso incluido.
PIOTR CHAIKOVSKY
La bella durmiente es un cuento de hadas-ballet estructurado en un prólogo y tres actos, encargado por el director de los Teatros Imperiales Iván Vsevolozhsky a Piotr Ilich Chaikovski en 1888. Compuesta la partitura en 1889 y estrenada la obra en 1890, la escenografía y el vestuario son del mismo Iván Vsevolozhsky.
El libreto fue escrito por Iván Vsevolozhsky y Marius Petipa (francés afincado en Rusia y maestro de danza del ballet). Curiosamente, todos los libretos y programas de las obras de los teatros imperiales, llevaban el título en francés… Era el idioma oficial de la corte del emperador, y el idioma en el que se mueve toda la terminología de ballet.
Petipa proporcionó a Chaikovski un análisis específico de sus exigencias, tempo, métrica y número de compases, y exigió un vals en el acto I, una mazurca en el Acto II, y una polonesa en el Acto III. Estas especificaciones estimularon la imaginación de Chaikovski, que se puso a trabajar, y concluyó la partitura el 1 de septiembre de 1889.
Ciertamente, la historia ha demostrado que Petipa y Tchaikovski configuraron una pareja inseparable para el ballet, ya que ninguno de los tres grandes ballets de Piotr (El Lago, La Bella y Cascanueces), podrían concebirse sin la participación coreográfica del Alphonse Victor Marius Petipa, el francés de Marsella afincado en la Rusia imperial.
LA BELLA DURMIENTE
Chaikovski fue abordado el 25 de mayo de 1888 por Iván Vsevolozhsky, y el primero no dudó en aceptar el encargo, a pesar –o quizá por esa razón- de que El lago de los cisnes, su único ballet anterior, había recibido escaso entusiasmo en esa etapa de su carrera… Pero las cosas no mejoraron para nuestro músico, ya que en el estreno, el zar Alejandro III de Rusia convocó a Chaikovski al palco imperial, para hacerle el lacónico comentario de “Muy bonito”… Lo que irritó a Chaikovski, que esperaba una respuesta más cálida, tras la fría acogida de su primer ballet El Lago de los cines.
Aunque recibió elogios más favorables por parte de la prensa, Chaikovski nunca llegaría a conocer su notable éxito en los teatros de otros países, al fallecer en 1893. Hoy, la obra se ha convertido en uno de los ballets clásicos más famosos, y las compañías especializadas en el ballet ruso la incluyen en su repertorio, al mismo nivel que los otros dos ballets citados, el Lago de los cisnes, y Cascanueces.
Durante los dos primeros actos, se emplean repetitivamente dos temas musicales que representan el bien y el mal, personificados por el Hada de las lilas y Carabosse respectivamente. Cada una de ellas cuenta con un leitmotiv representativo, que se ejecuta a través de todo el ballet, y que sirve como hilo conductor de la trama. Esto proporciona unidad a la obra, y también contribuye a intensificar el drama y el suspense.
Sin embargo, en el tercer acto no aparece ninguno de los dos motivos, y en su lugar se coloca el foco sobre los personajes individuales de las diversas danzas de la corte, como en otros ballets en los que las danzas representan a otros tantos países… Además, aparecen personajes de cuentos infantiles de Perrault y de otros autores, como El gato con botas, la Gata, el Pájaro Azul, La princesa Florine, Caperucita Roja, o el Lobo feroz…
BALLET DE SAN PETERSBURGO
Es la Compañía fundada por el solista principal de Mariinskiy Ballet, Andrey Batalov (Director Artístico y Coreógrafo) y por Andrey Scharaev (Director General). Su repertorio incluye versiones clásicas de los ballets El Lago de los Cisnes, El Cascanueces, La Bella Durmiente, Giselle, Don Quijote, Chopiniana y también las coreografías contemporáneas creadas por Alexey Miroshnichenko, Emil Faski y otros.
El Ballet de San Petersburgo de Andrey Batalov es una compañía bien conocida y admirada por el público español. Ya en dos ocasiones ha recibido por votación popular el premio del público. Y lo fue por dos espectáculos: El Lago de los Cisnes (galardonado como Mejor espectáculo de Danza, en los XXIV Premios Teatro de Rojas de Toledo, 2016), y La Bella Durmiente (Mejor espectáculo de Danza de 2018, igualmente en los Premios Teatro de Rojas XXVII Edición).
Pero no es sólo en España, el Ballet de San Petersburgo es bien conocido en los principales países europeos y en los Estados Unidos de América. Sus versiones de los grandes clásicos interpretados tienen el sello de su director, Andrey Batalov, quien cuida al máximo los detalles de la escuela clásica rusa.
Hay que resaltar que Andrey Batalov es uno de los más reconocidos bailarines rusos a escala internacional, que ha recibido premios especiales, y ostenta grandes responsabilidades:
-Gran Prix Competición de Moscú 1997
-Medallas de Oro en Nagoya (Japón 1996) y París (1996)
-Segundo premio en el Concurso “Nuriev” en Budapest (1996)
-Primer Premio y Premio Mikhail Baryshnikov en “Arabesk-1996”
-Solista principal de Mariinskiy Ballet de San Petersburgo
Evidentemente, la compañía cuenta con otros grandes solistas internacionales, ganadores de múltiples prestigiosas competiciones de ballet, tales como: Natalya Kusch, Mikhail Martyniuk, Ekaterina Bortiakova, Andrey Batalov, Nikolay Nazarkhevich, Sergey Dotsenko, Sergey Iliin, Arcadie Nazarenco, Mariana Rusu…
FUNCIÓN DEL QUIJANO
Como en todas las obras que hemos visto de Producciones Tatiana Solovieva (reconocida en su país como genuina “Representante de los Artistas de Rusia en el extranjero”, y que antes fue bailarina), se han cuidado mucho los detalles. Desde la decoración del escenario, al vestuario para la treintena de artistas en escena… pasando por el utillaje, servicio técnico y organización, que sin excepción siempre nos han parecido modélicos.
Muy lograda la elegante transparencia, con el telón que divide dos ambientes al término del Acto I. Y diremos que nos encantó ver el teatro Quijano lleno a rebosar. Lo que no es sino un evidente indicio de la calidad que los espectáculos de TS Producciones viene presentando: Ya hemos visto en el Quijano sus producciones con el Ballet Clásico de San Petersburgo, de los otros dos ballets de Chaikovski: El lago de los cisnes y Cascanueces.
Pero un detalle al que concedemos gran importancia es que, habiendo grandes solistas en esta Compañía, que los hay, en las producciones que el Ballet de San Petersburgo nos presenta, existe una compleja y bien estudiada complicidad entre sus artistas… Lo que, más que hablar de algunas estrellas aisladas, nos lleva a concluir que se trata de todo un firmamento de profesionales en escena. Que conocen su papel, que lo bordan, y que embelesan a su siempre satisfecho auditorio.
SINOPSIS DE LA OBRA
La Bella Durmiente de Piotr Tchaikovsky está considerada como una de las más grandiosas del ballet clásico universal. Se estrenó en 1890 en el Teatro Mariinskiy de San Petersburgo en el que participaban más de 200 artistas en escena.
Acto I
En el palacio del Rey Florestán se celebra el Baile del Bautizo de la princesa Aurora. El Rey cree que el maestro de ceremonias, Calatabüt, ha enviado las invitaciones a todos. Deseándole suerte y felicidad las Hadas Madrinas entregan los regalos a la Princesa. Pero la fiesta se estropea por la aparición de la malvada Bruja Caraboss, a la que olvidaron invitar.
En su furia, Caraboss predice el futuro de la pequeña princesa: al cumplir los 16 años, Aurora se pinchará con una aguja y morirá (En el antiguo cuento se dice el huso de una rueca). El Rey ordena destruir todas las agujas del Reino, bajo la amenaza de ejecutar a cualquiera a quien se encontrara con alguna.
Dieciséis años después, se celebra el cumpleaños de la princesa Aurora. Al baile de cumpleaños vienen cuatro príncipes para pedir la mano de la princesa. Y aparece una anciana que regala a la princesa un ramo de flores, entre las cuales está escondida una aguja. La princesa se pincha y se duerme. Su sueño durará 100 años.
Acto II
Cien años después. El príncipe con su séquito está de cacería, cuando encuentra al Hada Lila, quien le sume en un sueño en el que aparece la bellísima princesa Aurora. El príncipe despierta y ve de lejos el castillo. Encuentra a Aurora, la besa y la despierta. La maldición esta vencida.
Acto III
A la gran fiesta de la boda de la Princesa Aurora, aparte de los cortesanos están invitados muchos personajes de los cuentos de Charles Perrault.
REPARTO
Música: Piotr Tchaikovsky (1840-1893)
Coreografía: Marius Petipa (1818-1910) (adaptación de Andrey Batalov)
Ballet creado en 1888-1889, basado en el cuento de Ch. Perrault
Diseño de decorado: Eugeniy Gurenko
Diseño de luces: Alexander Soloviev
Duración: 2 horas 15 min, con un descanso
Solistas:
Princesa Aurora: Cristina Terentieva
Príncipe Desirè: Mikhail Martynyuk
Reina: Mariana Rusu
La Bruja Caraboss: Sergey Iliin
Hadas:
Lila: Sofia Maiyevska
Cariño: Gabriela Condratenco
Bondad: Yelizaveta Savina/Anna Popovich
Rapidez: Naiia Barkova
Despreocupación: Nicole Farazzino
Valentía: Valerie Ferazzino
Danzas de los personajes fantásticos:
Gato con Botas: Arcadie Nazarenco
Gata: Elizabeta Savina
Pájaro Azul: Alexey Terentiev
Princesa Florina: Valerie Ferazzino
Lobo: Denis Donica
Caperucita Roja: Naiia Barkhova/Nicole Ferazzino
Cristina Terentieva
-Laureada en Competiciones Internacionales de Ballet (Constanza, Rumania 1996),
-En Varna (Bulgaria, 1998), y en Moldavia (1998)
-Gran Prix en Viena (Austria, 2007)
-Premio Especial del Jurado, Medalla de Oro y 1 Premio en Varna (Bulgaria,2008)
Mikhail Martynyuk
-Artista de Honor de Rusia
-Laureado en competiciones internacionales de Vaganova Prix 2002 y Arabesk-Perm 2004, 2006. 2014
-Yury Grigorovich 2004
-1º Premio y Medalla de Oro en Astana 2006
-Solista principal del Ballet de Kremlin 2003-2018; Solista del Ballet de Cheliabinsk 2011; Solista invitado del Ballet de Manila (desde 2012 a la actualidad)
Director del Ballet: Andrey Batalov
Producción: Tatiana Solovieva Producciones