La colecta online abierta para que José Manuel Lomas, el librero jubilado que mató al intruso que se coló en su casa de Ciudad Real, pague la responsabilidad civil por el homicidio ha recaudado más de 45.000 euros en diez días. Una espectacular respuesta que no se esperaba ni su abogado, que inició la petición, Juan Manuel Lumbreras, ni la familia del octogenario, al margen de la iniciativa.
Los donativos más cuantiosos en este crowdfunding han sido de 1.000 y 300 euros, aunque la mayoría va de 5 a 50 euros.
“Yo nunca había hecho algo así y estoy sorprendido. Sabíamos que su causa tenía apoyo popular, pero no esperábamos tanto”, reconoce Lumbreras, que agradece la idea a la psicóloga Ana Isabel Gutiérrez, que ha tratado al octogenario durante el duro proceso judicial, incluidos siete meses en prisión preventiva.

Retirado en su finca Valdelobos, algo apartada del resto de casas de campo de La Atalaya, en la que vive casi como un ermitaño, el calvario de Lomas empezó en agosto de 2021, cuando disparó y mató a un hombre de origen hondureño y antecedentes por robo, al que sorprendió en la oscuridad del patio de su finca esa madrugada.
El crowdfunding sigue abierto en la plataforma GoFundMe, que se queda con un porcentaje de lo recaudado por la gestión, el resto será para la causa para la que han ido los donativos.
Lomas desconoce el alcance de la colecta
Lomas, que se mantiene ajeno a esta iniciativa “no tiene internet y desconoce el alcance”, dice Lumbreras, necesita 52.000 euros para afrontar la indemnización a la familia de la víctima. Con intereses y costas procesales, la cantidad se puede ir a los 70.000 u 80.000 euros, explica el abogado que cuenta con unos meses para conseguir ese dinero y que se ejecute la sentencia.
“Tendrá que haber una averiguación patrimonial previa, nuestra idea es mantener la colecta abierta todo el verano”. El objetivo de esta donación no es otro que conseguir que el octogenario no pierda su viejo caserón en La Atalaya, con lo único que podría afrontar la indemnización.
«Él sigue creyendo que todo fue un complot»
Lomas no puede hacer frente a todos esos gastos con la pensión mínima que cobra, por no hablar del daño psicológico que le produciría la pérdida definitiva de su casa, como se vio en el juicio, celebrado el año pasado en la Audiencia de Ciudad Real. “Él sigue creyendo que todo fue un complot”, asegura el abogado.
Los detalles de la petición
Todos los detalles están en este enlace: https://www.gofundme.com/f/jose-manuel-lomas?attribution_id=sl:d994e7ba-4663-449b-8a88-150c1bc4f2f0&lang=es_ES&ts=1749559826&utm_campaign=fp_sharesheet&utm_medium=customer&utm_source=whatsapp y detalles de la petición tal y como está redactada por su abogado defensor.
¿Quién es José Lomas?
José es un librero jubilado de 81 años que vivía solo en su finca de La Atalaya, en Ciudad Real. El 1 de agosto de 2021, durante la madrugada, un hombre entró en su propiedad con intención de robar. Aterrorizado y sintiéndose amenazado, José disparó con su escopeta, causando la muerte del intruso.
¿Qué ocurrió después?
Inicialmente fue condenado a seis años y tres meses de prisión y a pagar más de 150.000 euros en concepto de responsabilidad civil. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha revisó la sentencia, reconociendo que actuó en legítima defensa, aunque de forma desproporcionada, y que padecía un trastorno mental que afectó su percepción de la amenaza. La condena se redujo a nueve meses de prisión, ya cumplidos en prisión preventiva, y la indemnización se rebajó a 52.000 euros, y las costas del procedimiento.
¿Por qué necesita ayuda?
José vive con una pensión mínima y no tiene recursos para afrontar la indemnización impuesta. Además, sufre un trastorno delirante paranoide que le hace vivir con miedo constante, creyendo que aún intentan hacerle daño. Esta situación ha agravado su salud mental y emocional.
Junto a la legítima defensa por error vencible, la Sala confirma la eximente incompleta de trastorno mental y la atenuante por confesión establecida por el tribunal del jurado, por cuyo veredicto fue condenado a seis años y tres meses de cárcel la pasada primavera en la Audiencia de Ciudad Real. Ahora la rebaja de la condena de prisión es nueve meses y cuatro días.