La joven conductora que se estampó y arrolló una farola en la rotonda del Helicóptero de Ciudad Real el jueves iba muy bebida, según han confirmado fuentes policiales.
La chica, que no sufrió lesiones, tendrá que responder por su imprudencia en un juicio rápido, tras superar la tasa de alcohol permitida en los test que se le practicaron tras el siniestro.
De momento este ha sido el caso más grave de embriaguez al volante desde el inicio de la feria 2019. La Policía Local está intensificando los controles de alcohol y drogas desde el miércoles y recomienda a la gente que vaya a consumir alcohol que utilice el transporte público estos días.
Tranporte público si vas a beber
“La diversión y el disfrute de nuestras fiestas no deben estar acompañados de inseguridad. Recomendamos el uso del transporte público”, ha lanzado la Policía Municipal en tuit.
5.000 personas en el ‘macrobotellón’
Tampoco ha habido conflictos por ahora en el ‘macrobotellón’ del Quijote Arena que se estrenó con unas 5.000 personas la madrugada del miércoles al jueves, “incluso hubo una charanga”.
La Policía Local regula el tráfico en esa zona (salida hacia Puertollano) en la que se ha autorizado el consumo de alcohol por la feria, pero además hace rondas de vigilancia en la catedral, de apoyo al servicio de limpieza (los limpiadores se tienen que enfrentar a veces con los juerguistas), controlan el uso de artificios pirotécnicos y se encargan de la seguridad en el auditorio (con cámaras y retén de feria).
La regulación de tráfico los días de corrida de toros es otro de los trabajos policiales en feria, así como el bloqueo antiterrorista de ciertas calles, procesiones, vermú, mahouñaneos y posvermú e inspecciones de feriantes y atracciones. Un esfuerzo importante que se asume con horas extras y el personal disponible, en espera de que la plantilla pueda reforzarse tras la jubilación de una quincena de agentes este año por la nueva reforma legal.