La Coordinadora en Defensa de las Pensiones de Ciudad Real ha salido esta tarde a la calle para exigir que las mejoras recogidas en el acuerdo de Presupuestos Generales del Estado para 2019 y otras que se puedan negociar se consoliden por ley.
“La movilización sirve para los partidos políticos atiendan nuestras demandas, y la prueba es este acuerdo de presupuestos”, asegura el portavoz Augusto Serrano, que dice que la subida de la paga con arreglo al IPC para 2019, más un 3% las más bajas, recogida en ese pacto PSOE-Unidos Podemos “es un paso en la buena dirección”.
No quieren depender del gobierno de turno
La coordinadora de pensionistas ha desafiado esta tarde noche a la lluvia en Ciudad Real y se ha plantado en la plaza Mayor un lunes más para protestar. “Rajoy juraba que no había más del 0,25 para subir las pensiones y lo terminó haciendo, por eso no queremos estar a expensas de un gobierno concreto”, insiste Serrano.
El objetivo final de esta coordinadora de pensionistas, un potente grupo nacional que lleva varios años movilizándose, es conseguir que la pensión mínima en España sea de 1.080 euros, “como recomienda la Carta Social Europea”, para que una persona que ya no está activa laboralmente “pueda vivir con dignidad”.
El factor de sostenibilidad
El movimiento “Por unas pensiones dignas” también exige que se derogue el factor de sostenibilidad (una persona cobrará según la media de su esperanza de vida) y que se vuelva a los 65 años como edad tope para jubilarse, “y eso no está en el acuerdo de presupuestos 2019”, remarca.
La Coorinadora de las Pensiones reclama además que se vuelvan a subvencionar 400 medicamentos que salieron del sistema público de salud con los recortes, y que cesen las desgravaciones de los planes de pensiones privados.
¿Y cómo conseguir todo esto cuando se está invirtiendo la proporción jubilado-trabajador en activo?, “con una verdadera reforma fiscal. Los pensionistas seguimos cotizando, no puede ser que los asalariados seamos los que más impuestos pagamos, las grandes empresas pagan muy poco. Hay que abordar una reforma fiscal potente que detraiga dinero en función de lo que percibe y no haya tantos vericuetos para eludir impuestos”, remarca.