Este miércoles, el miedo recorrió las calles de Algeciras, cuando a media tarde, un joven entró en la iglesia de San Isidro de Algeciras lanzando improperios contra los feligreses presentes en la oración.
Una hora más tarde, según los testigos, el joven regresaba al templo con un machete, hiriendo de gravedad al párroco, Antonio Rodríguez. Poco después, el yihadista tomó camino de la Iglesia Nuestra Señora de Palma, donde acabó con la vida del sacristán, Diego Valencia, que no pudo huir de su agresor.
La Policía Nacional localizaba al joven minutos más tarde, procediendo a su detención. Será la Audiencia Nacional, competente en terrorismo, quien se haga cargo del caso.
La Conferencia Episcopal ha lanzado un comunicado
«Ante los acontecimientos ocurridos este 25 de enero, en la parroquia Nuestra Señora de La Palma y en la capilla de San Isidro de Algeciras, en el que una persona ha resultado muerta y varias heridas, queremos, en primer lugar, trasladar nuestra cercanía y afecto y el consuelo de la fe a los familiares de las víctimas, a la diócesis de Cádiz y a la sociedad del Campo de Gibraltar.
Expresamos también nuestra más firme condena de toda forma de violencia, que no puede tener lugar en la sociedad en la que vivimos.
Como creyentes, pedimos al Dios de la misericordia y de la paz que llene de esperanza los corazones de las víctimas y sane los heridos, acompañe a la Iglesia y a la sociedad en la búsqueda de la paz y convierta el corazón de las personas violentas».
La diócesis de Ciudad Real se suma al dolor
Han sido numerosas diócesis las que a través de redes sociales han mostrado su dolor y su repulsa ante lo ocurrido; entre ellas, la de Ciudad Real, que en un breve tweet ha dicho: «Nos unimos a la oración por las víctimas», enlazando el comunicado de la Conferencia Episcopal.
Fuentes del obispado ciudadrealeño consultadas por Lanza, han mostrado su «consternación» por lo ocurrido, sin que hayan querido pronunciarse al respecto, remitiéndose al comunicado emitido desde la Conferencia Episcopal.