El deporte internacional, la Exposición Universal de Sevilla y la llegada del AVE a Ciudad Real centran el foco de esta edición extraordinaria de ‘Nuestros pueblos en Lanza’. En la recta final del siglo XX, el país miró hacia el mundo y la provincia se colocó en el mapa de las comunicaciones. España salió de las sombras que le había sumido el Franquismo y se abrió internacionalmente una vez superada la Transición, con rémoras del pasado, pero modernizada en todos los ámbitos, político, económico y social, y dispuesta a enseñar su historia y su cultura. En esta misión, La Mancha, como protagonista de su libro más universal, ‘Don Quijote de La Mancha’, tenía mucho que aportar.
Pasadas las doce de la mañana del 20 de abril de 1992, las campanas repicaron mientras que miles de palomas blancas y globos de colores surcaron el cielo de Sevilla. Más de 40 millones de visitas tuvo la Exposición Universal, que llegó a ser la sede de la Cumbre Iberoamericana, con la presencia de quince mandatarios, entre ellos, el presidente de Cuba, Fidel Castro. Ciudad Real tuvo su propio protagonismo: las pinturas de Ángel Andrade y Manuel López Villaseñor fueron embajadoras de esta tierra que promocionó la industria agroalimentaria como base de su economía.
Veintidós medallas consiguieron los deportistas españoles en Barcelona 92. España inició una nueva era deportiva con la celebración de los XXV Juegos Olímpicos. Participaron deportistas de 172 estados y en su inauguración hubo 60.000 espectadores. Cabe destacar que la atleta ciega Purificación Ortiz, de Campo de Criptana, obtuvo la primera medalla española en los Juegos Paralímpicos. Este mismo año, Miguel Induráin fue el primer ciclista español en ganar el Giro de Italia y una de sus bicicletas se sorteó en la oficina principal del Banco de Madrid en Ciudad Real.
En la política, PSOE y PP se mostraron decididos a abrir “una nueva etapa” y recuperar el espíritu de la Transición con la firma del “pacto autonómico”, que estableció el marco para la transferencia de una treintena competencias a las comunidades y que definió el modelo de cooperación entre las autonomías y el Estado. El presidente del Gobierno, Felipe González, y el líder de la oposición, José María Aznar, rubricaron el acuerdo. Ese mismo mes, ambos partidos llegaron a un preacuerdo de pacto autonómico en Castilla-La Mancha, una de las autonomías de “vía lenta” marcadas en el capítulo VIII de la Constitución.
Ciudad Real en Europa
Para fortalecer la “unión”, la Europa “de los Doce” votó el Tratado de Maastricht, antesala de la comunidad económica, y en su consolidación Ciudad Real aportó su granito de arena. El parlamentario socialista criptanense Miguel Ángel Martínez, diputado desde 1979 y amigo personal de jefes de Estado, fue nombrado presidente de la Asamblea del Consejo de Europa. Este mismo año Almagro recibió una medalla de plata por su contribución a la construcción de la Unión. Fueron las buenas noticias en un ‘viejo continente’ que se desangraba en Sarajevo. En verano, mil niños y madres “de todas las etnias” escaparon del infierno serbio escoltados por los casos azules y en Ciudad Real fueron numerosas las campañas de ayuda humanitaria.
Mientras, los ciudadanos del mundo recibieron sin sorpresa la elección de Bill Clinton como nuevo presidente de Estados Unidos del Partido Demócrata. Meses antes, el presidente George Bush y su homólogo en Rusia, Boris Yeltsin, celebraron una cumbre en Nueva York con el compromiso de reducir sus arsenales nucleares. En Gran Bretaña, los conservadores británicos ganaron por cuarta vez consecutiva, esta vez con John Major.
La cultura, el patrimonio y la mejora de la calidad de vida
La mirada de Ciudad Real al mundo tuvo que ver con explotar sus costumbres, su patrimonio artístico y su cultura popular. El momento no pudo ser más propicio, pues la cultura de Ciudad Real vivió en 1992 uno de sus mayores hitos. El valdepeñero Francisco Nieva obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, el primer dramaturgo en conseguirlo. Este mismo año, la galería Serrano de Madrid homenajeó al maestro Palmero, pintor internacional de Almodóvar del Campo, y el poeta Eladio Cabañero se convirtió en Hijo Predilecto de Tomelloso.
Además, la puesta en valor del patrimonio empezó a suscitar en 1992 un interés creciente con la vista puesta en el sector turístico. A eso respondió el acondicionamiento del yacimiento arqueológico de Alarcos, hoy parque arqueológico, o la restauración del retablo de la ermita de la Virgen de Luciana de Terrinches. Además, hubo declaraciones de bienes de interés cultural, como la iglesia de Santa María la Mayor de Alcázar de San Juan, mientras que se potenciaban actividades como la IX Semana de la Zarzuela de La Solana y miles de personas acudían a ‘Las Caras’ de Calzada de Calatrava.
La llegada del AVE con nuevas estaciones en Ciudad Real y Puertollano fue el mayor impulso en servicios y mejora de la calidad de vida que tuvo la provincia y sin duda una apuesta “por el desarrollo del centro del país”. En esta línea, fue el anuncio de la construcción de la central térmica de Elcogas o las inversiones en la fábrica de Suzuki en Manzanares. La senda a la consolidación del Estado del Bienestar incluyó un nuevo ayuntamiento en Argamasilla de Calatrava, la variante de Fuencaliente, viviendas sociales en Arroba de los Montes y teléfono privado en poblaciones de menos de 50 habitantes, otro de los ámbitos donde Ciudad Real fue pionera.
Entre las noticias que generaron expectación es imposible olvidar que el Sorteo de Navidad dejó 680 millones de pesetas en Ciudad Real, Miguelturra y Santa Cruz de Mudela, ni tampoco el juicio de Juan Moreno Cuenca, el Vaquilla, condenado por la Audiencia Provincial a una pena de más de 100 años de prisión por el motín que protagonizó en el centro penitenciario de Ciudad Real en 1985. Más dramáticas fueron las informaciones referentes a la sequía, pues en verano el 50 por ciento de los pueblos iniciaron restricciones en el consumo de agua, o las relacionadas con el terrorismo de ETA, especialmente por la muerte del subteniente de la Guardia Civil Miguel Miranda, enterrado en Manzanares. Mientras que Almadén se movilizaba contra una incineradora de residuos industriales, los ciudarrealeños solicitaban la primera ‘tarjeta sanitaria’ y la Diputación fomentaba la digitalización, la heroína hacía mucho daño en las poblaciones, había un considerable número de accidentes de carretera y Ciudad Real tenía su primer insumiso militar.
Entre recortes de periódicos, ‘Nuestros pueblos en Lanza’ hace un año más un ejercicio de memoria de los pueblos y se sumerge en los lugares más recónditos de la provincia. Las informaciones pretenden ser representativas de la actualidad y del devenir de cada pueblo, sus costumbres, adelantos, curiosidades y hechos singulares. El objetivo es conocer un poco más nuestro pasado reciente y afrontar con más certeza el futuro.
