Manos entrelazadas como símbolo de la práctica enfermera, del trabajo en equipo, de la transmisión de conocimiento entre generaciones y, sobre todo, como símbolo del cuidado de las personas. Bajo esta premisa se sustenta la escultura ‘Manos que cuidan’ que, desde esta mañana preside la nueva plaza dedicada a la Enfermería, junto a la Puerta de Toledo y frente a la sede del Colegio de Enfermería de Ciudad Real.
Una iniciativa que surgió con el sencillo objetivo de dedicar una plaza a la Enfermería ha evolucionado, con la suma de reuniones con el Ayuntamiento, hacia una remodelación completa de un espacio que ha concluido con la instalación de un monumento muy especial que pone en valor la labor que desarrollan enfermeras y enfermeros.
Para el presidente del Colegio de Enfermería de Ciudad Real, Carlos Tirado, es un día muy especial para el colectivo con la inauguración la primera obra de arte que rinde homenaje al trabajo de las enfermeras y enfermeros de Castilla-La Mancha.

Este conjunto artístico consta de una base de piedra de mármol travertino de 3.650 kilos de peso. Sobre ella se asienta ‘Manos que cuidan’, una obra de bronce fundido de dos metros y treinta centímetros de alto en la que su autor, el enfermero de Malagón Juan Saturio Santos ha estado trabajando durante los últimos nueve meses. “Sin duda, ha sido una experiencia apasionante, enriquecedora y que ha tenido un resultado final espectacular, sensacional…”, resume el artista.
El escultor y enfermero subrayó que desde sus primeros bocetos tenía claro que las manos eran el concepto fundamental para el desarrollo de la obra. “Son nuestras manos las que llevan a cabo las técnicas de enfermería, desde la más simple como colocar un apósito, hasta la más compleja como canalizar una arteria. Son nuestras manos las que ayudan a parar una hemorragia, realizar un masaje cardiaco o realizar una cura. Pero también sirven para apretar la mano del paciente que se encuentra en sus últimos segundos de vida, consolar con un abrazo el alma de alguien que acaba de recibir una mala noticia, o simplemente para calmar el miedo e infundir tranquilidad a alguien que se enfrenta a un complicado tratamiento”.
Durante su intervención en la inauguración, Juan Saturio agradeció al Colegio de Enfermería que le haya dado la posibilidad de unir sus dos grandes pasiones: la Enfermería y el Arte, haciendo confluir en un mismo acto su mayor hito en ambas disciplinas.
Como explicó el presidente del Colegio de Enfermería, la inauguración de la escultura pone fin a un proyecto iniciado en 2020, el año que declaró la Organización Mundial de la Salud como año de las enfermeras y las matronas. Entre todos los actos que previstos para entonces, uno era pedir al Ayuntamiento que dedicase un espacio público a la profesión enfermera. La pandemia hizo que los enfermeros y enfermeras fueran protagonistas, pero por otro motivo. Una vez retomado el proyecto, éste creció hasta finalizar hoy con una plaza remodelada dedicada a la Enfermería con una escultura que visibiliza la labor que desempeña.

Al acto asistió la vicepresidenta del Consejo General de Enfermería, Raquel Rodríguez, que agradeció al Ayuntamiento de Ciudad Real que dedicara la plaza al colectivo. También agradeció al Colegio ciudadrealeño su labor para visibilizar la profesión, así como el trabajo que desarrollan los enfermeros en la provincia, que ahora quedará históricamente plasmado en la escultura ‘Manos que cuidan’.
Por su parte, la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, alabó el mimo, el desvelo, la sensibilidad y la profesionalidad de los enfermeros y enfermeras. Agradeció su compromiso con los cuidados y la prevención, por lo que son más que merecedores del espacio estrenado este jueves. Una plaza en la que se han cambiado bancos, el parterre y se han acometido otras actuaciones para crear una plaza prácticamente nueva.
En la misma línea agradeció el altruismo del Colegio de Enfermería, que ha donado la escultura para que sea ubicada en este espacio y que podrá disfrutar toda la ciudadanía.