La falta de reposición de plantillas judiciales en Ciudad Real está llevando al límite a la Fiscalía de Ciudad Real, que necesita la creación de cinco nuevas plazas de fiscales, dos para la capital y tres para la sección territorial de Manzanares, en la que la situación es más comprometida.
“Hay provincias con menos población que los 180.000 habitantes que atiende la sección territorial de la fiscalía en Manzanares, con solo cinco fiscales”, ha lamentado este viernes el fiscal jefe de Ciudad Real Luis Huete, en la rueda de prensa de la presentación de la memoria 2018 (menores y sección civil) y balance semestral de 2019.
Más carga de trabajo con menos plantilla
Desde 2015 no se crea una plaza de fiscal en Ciudad Real, y hace más años que no le toca a la adscripción territorial de Manzanares, mientras que en este tiempo los fiscales han tenido que afrontar la implantación del expediente digital que implica visionado de grabaciones, etc, y ralentiza el trabajo.
La dotación de funcionarios, 0,8 por fiscal en Ciudad Real, es “claramente insuficiente”, ha dicho Huete, que reclama una incremento de personal acorde con el de fiscales; de seis funcionarios, tres para Ciudad Real y otros tres para Manzanares.
La fiscalía sufre los plazos
El fiscal jefe de Ciudad Real se ha declarado “sufridor” como el resto de fiscales de la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCRIM) que implantó los plazos de instrucción de los procedimientos (seis meses prorrogables a dieciocho). Según ha dicho el objetivo de agilizar los procedimientos penales no se está cumpliendo, y en la práctica no sirve para nada.
“Los plazos en los que se resuelven los procedimientos penales siguen siendo muy dilatados porque la mayor parte de la dilación no tiene lugar en la fase de instrucción, sino en la intermedia, desde que se abre el juicio oral y se da traslado a las partes”.
Expediente digital con una ley del siglo XIX
Estos problemas y según el fiscal jefe de Ciudad Real se podrían subsanar si se cambia completamente la Ley de Enjuiciamiento Criminal, un retraso histórico de España, que utiliza una armazón del siglo XIX para aplicarlo en una sociedad del siglo XIX con herramientas digitales.
La reforma que piden los fiscales implica que la fiscalía lleve la dirección de la investigación de los crímenes y delitos, tal y como se hace en la Fiscalía de Menores con excelentes resultados. De hecho en menores los asuntos desde que se denuncian hasta que van a juicio se resuelven en unos tres meses, tres más con sentencia.
Huete también se ha referido al protocolo de conformidad con los colegios de abogados de Castilla-La Mancha, que según ha dicho en Ciudad Real no está funcionando todo lo bien que debería.
Conformidades en la instrucción
En estos momentos la fiscalía está tratando de conseguir en todas las provincias que durante la instrucción de las causas penales se llegue a un acuerdo en delitos con penas de prisión inferiores a tres años: hurtos y la mayoría de los robos, se podría llegar a un acuerdo con un tercio de la pena.
Un año más los delitos más graves que se juzgan en la Audiencia de Ciudad Real están relacionados con el tráfico de drogas, las estafas agravadas y los delitos sexuales, ha explicado el fiscal jefe provincial.
Balance 2019: ligero incremento de asuntos
La criminalidad en el primer semestre del año ha experimentado un ligero incremento en este primer semestre del año respecto a 2018, en el que se repartieron asuntos en cada juzgado alrededor de 4.744 mientras que en 2019 se ha incrementado levemente.
De momento ha habido un repunte de diligencias urgentes (juicios rápidos), que pasan 965 a 1.220, sin embargo han bajado las diligencias previas (a la baja desde que no llegan a los juzgados las que no tienen autor conocido), hay un descenso de 7.910 en el primer semestre a 7.360.
También se han reducido los procedimientos abreviados, de 927 a 862. En cuanto a las sentencias de los juzgados de lo Penal Hasta el 30 de septiembre se han dictado 1.116 sentencias frente a las 1.527 en total el año pasado.