El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ciudad Real, durante el pasado fin de semana, realizó en la provincia un total de 1.394 pruebas de alcoholemia, de las cuales 15 fueron positivas, 6 de ellas en jóvenes menores de 25 años.
La ingesta de bebidas alcohólicas así como la de drogas y sustancias tóxicas influye en el conductor de un vehículo con la disminución de la capacidad sensorial, de reflejos y de atención en la conducción, desvirtuando la percepción de la realidad, determinando una conducción inapropiada y creando un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, aumentando exponencialmente la posibilidad de sufrir un siniestro vial.
Estas conductas al volante pueden conllevar administrativamente hasta 1.000 euros de sanción y penalmente podrán ser castigadas con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.
Ningún accidente de tráfico
Además, según los datos facililtados por la Dirección General de Tráfico, en las carreteras provinciales no hubo que lamentar, el pasado fin de semana, ningún accidente. En Castilla-La Mancha se produjeron un total de 9 con una víctima mortal, cuatro heridos graves y 15 leves.