Por segundo año consecutivo la Hermandad de Nuestra Señora de Las Angustias, -que procesiona en la tarde-noche de cada Viernes Santo-, ha realizado en la tarde de este sábado su “Ensayo Solidario”.
Cada vez son más, afortunadamente, las hermandades y cofradías que no reducen su trabajo al desfile procesional más o menos suntuoso y espectacular, sino que toman plena conciencia de su ejercicio de la solidaridad y la caridad, como es el caso de ésta de la Virgen de Las Angustias, fundada en el año 1943, -concretamente el domingo, 23 de mayo-, por un grupo de excombatientes de la Guerra Civil Española y de la División Azul, y que tiene como titular a la Madre del Redentor con su Hijo muerto en los brazos, obra del imaginero conquense Luis Marco Pérez.
Pocos minutos después de las cinco de la tarde, y desde el guardapasos, hacía su salida el trono barroco, portado por veintiocho costaleros de ambos sexos, sobre el que ya podían verse los primeros donativos en forma de productos alimenticios no perecederos y útiles de higiene personal, para continuar su recorrido por las calles Quevedo, Lirio, Jacinto, -donde se realizó la primera “parada solidaria”-, Rosa, Caballeros, Pasaje de La Merced, Plaza de la Merced, -donde se realizó la segunda-, Toledo, Calatrava, San Antonio, Paseo del Cristo de La Caridad, Cañas y de nuevo Quevedo, para retornar al punto de salida al filo de las veinte horas, treinta minutos.
Actividad socio-caritativa
¿Por qué en esta fecha? Porque la fiesta de Nuestra Señora de Las Angustias es el día 15 de este mes de septiembre y en torno a ella se ha instaurado, -desde el año pasado-, esta socio-caritativa actividad notablemente aceptada por la ciudadanía. En nuestra capital, la hermandad celebra sus cultos en honor a su titular en el último sábado del mes en curso, o sea el próximo día 29, en la parroquia de Santa María del Prado (La Merced), donde está canónicamente establecida.
Hay que decir que los productos recogidos irán a manos de las Hermanas de La Cruz y a las de las Hijas de María Inmaculada, -Servicio Doméstico-, para que se encarguen del justo reparto de los mismos.
Indicar también que aunque a su salida del guardapasos el cortejo caminaba a los acordes “en lata” de distintas composiciones “semanasanteras”, a partir de las esquinas de la calle Luz con Jacinto lo hizo acompañado por la banda de cornetas y tambores “Santo Tomás de Villanueva”, de nuestra ciudad.
Puestos al habla con su hermano mayor, Antonio Camacho Torres, podemos adelantar que los alimentos, productos para el cuidado de bebés y artículos de limpieza personal recogidos ascendieron a una cantidad aproximada a los seiscientos kilogramos. Enhorabuena a los organizadores, nuestra gratitud para con los donantes y, como diría el castizo ¡que cunda el ejemplo!