El juicio con jurado contra Cecilio Álvarez Osorio, que se enfrenta a 20 años de cárcel por atropellar a su padre en Torrenueva, el hombre murió un mes después en el hospital, ha quedado aplazado hasta el próximo lunes al solicitar la acusación particular la inclusión de un nuevo delito, el de omisión del deber de socorro.
La titular de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, que está viendo el caso, ha decidido tomar esta decisión después de que la defensa haya pedido unos días para poder estudiar este nuevo delito y poder contraponer sus argumentos.
Esta decisión de la magistrada, ante un hecho que ocurre por primera vez en la Audiencia Provincial, la fiscal de caso, Gema Romero, no ha opuesto ninguna objeción para que se otorgara este plazo.
La inclusión del nuevo delito se ha hecho por parte de la acusación particular, en nombre de la familia de acusado y víctima, se ha hecho una vez escuchado el informe de los forenses y antes de que empezará las partes a desarrollar sus conclusiones finales.
Así las cosas, si la magistrada acepta la inclusión del nuevo delito, cosa que tendrá que refrendar en un auto si es así o no, la sesión del lunes se iniciará con las lectura de las conclusiones finales de las tres partes presentes.
En ese sentido, se espera que a lo largo de la mañana del lunes se acabe este trámite y el juicio pueda quedar listo para la emisión del veredicto por parte del jurado en la tarde del lunes.
El abogado de la defensa, Dámaso Arcediano, no ha puesto tampoco ninguna objeción a que se incluya ese nuevo delito por parte de la acusación particular y también ha considerado razonable el tiempo para poder presentar sus alegaciones.
El abogado, que califica los hechos como imprudencia temeraria –homicidio imprudente- solicita una pena de un año de cárcel, con las atenuantes de consumo de alcohol y droga, como han certificado los forenses, además que, según el informe de la Guardia Civil, el vehículo iba a 32 kilómetros por hora, una velocidad que ha estimado adecuada dentro de una población.
La inclusión del delito de omisión del deber de socorro por parte de la acusación particular –los familiares han hecho declaraciones positivas sobre el acusado en su comparecencia estos días en el juicio, elevaría la pena de esta parte a dos años de cárcel.
Según ha señala su abogado, Alberto Chacón, a la pena que ya pedía de un año, igual que la defensa, se unirían seis meses por conducir bajos los efectos del alcohol y las drogas y otras seis meses por la omisión de socorro.
Una omisión de socorro que, en todo caso, ha cuestionado, al peguntarse si como hizo el acusado tras el accidente, avisó a la familia del mismo.
Por su lado, la fiscal mantiene la petición de 20 años por un delito de asesinato. En su informe de este viernes, los forenses han apuntado que hubo dos golpes a la víctima durante el atropello, el segundo al caer un lado del vehículo tras la primera embestida, y no ha quedado acreditado que hubiera restos fisiológicos por el suelo, lo que cuestionaría que fuera arrollado con posterioridad.