La Inteligencia Artificial se ha colado de lleno en el diseño gráfico. Ahora todo va más allá de las ideas, los profesionales del arte se miden al desafío de ganar en creatividad al desarrollo tecnológico, capaz de componer en apenas unos segundos, escenas que de otra forma tendrían que ser realidad después de meses de trabajo.
¿Hasta dónde puede ser sustitutiva la IA sobre el arte?, ¿se puede considerar plagio cuando sus resultados están basados en la conjunción de más de 5 billones de imágenes?
En ese escenario controvertido, lleno de preguntas, la Escuela de Arte Pedro Almodóvar de Ciudad Real ha presentado una charla dirigida por el antiguo alumno, Ismael Ruiz, en un encuentro al que han acudido decenas de alumnos, con un enorme interés.

Ruiz se ha presentado como «un no experto en inteligencia artificial, pero muy preocupado por estar informado». «Soy un milleanial criado con tecnología», pese a ello, ha dicho, «me encanta el arte tradicional y me encanta conjugarlo en mis propuestas».
Así, este diseñador gráfico natural de Puertollano ha comentado el crecimiento y aplicación de aplicaciones como «Stable diffusion«, basada en el aprendizaje de usuario y en todas las imágenes volcadas en la red de redes.
¿Hacemos una prueba?
El uso de este tipo de herramiento no puede ser más sencillo. No requiere de inteligencia, ni siquiera artificial. Consiste en poner en el recuadro algunas palabras separadas con coma y en clicar sobre «generate image».
Por ejemplo: Picasso, Dalí, y Velázquez.

El resultado, obviamente nos conduce a los tres autores, mezclando estilos, generando lo que el mundo digital considera que sería la unión de estos tres genios de la pintura.
Procesadores de texto, generadores de imágenes y sustitutos de humanos. No están todo lo desarrollado que los expertos quieren, pero empieza a dar cierto miedo cuando se piensa en los usos fraudulentos que podrían tener.