La Junta de Gobierno Local ha aprobado este lunes el régimen de delegaciones a los concejales.
Así lo ha dado a conocer este lunes el portavoz del equipo de Gobierno, Guillermo Arroyo, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local, explicando que “han pasado delegaciones a los concejales desde contrataciones de personal, a contratos menores, licencias de obra menor o de ocupación de la vía pública, que van a ser más ágiles”.
Desde su punto de vista todo ello incidirá en “una reducción de plazos de entre 4 y 7 días, con lo que si lugar a dudas, redundará en beneficio de los vecinos de Ciudad Real, siendo el objetivo el de simplificar la acción administrativa”.
Según ha explicado Guillermo Arroyo, uno de los compromisos del gobierno es que el Ayuntamiento de Ciudad Real “sea una herramienta útil para los vecinos, mejorando la relación entre el Ayuntamiento y los propios vecinos con una gestión más ágil y eficaz, y donde los servicios municipales sean un aliado”.
A este respecto, Ricardo Arroyo ha apuntado que desde el equipo de Gobierno “hemos tenido conocimiento de que la portavoz del Grupo Municipal Socialista en Ciudad Real lo ha calificado como una medida opaca y de falta de transparencia”. Para Arroyo con ello desde el PSOE “nuevamente vuelven a demostrar lo alejados que están de la realidad y el sin rumbo que tiene el Partido Socialista de Ciudad Real”.
A juicio de Arroyo “el sistema de delegaciones a concejales ya ha estado en otros municipios, por ejemplo, en el Ayuntamiento de Toledo, con Milagros Tolón, ex alcaldesa de Toledo y actual delegada del Gobierno”.
En la misma línea, Arroyo ha apuntado que ayuntamientos gobernados por el PSOE, como el del Albacete o en Manzanares, donde “en materia de licencia solo pasan por Junta de Gobierno las de obra mayor”.
De otro lado, Guillermo Arroyo ha indicado que otro punto de delegación importante es el relativo a “la prevención de riesgos laborales”, que “va también en la misma línea, como es el de la simplificación administrativa”.
Guillermo Arroyo considera que, sumando al Plan Estratégico, “podemos afirmar sin ninguna duda que estamos modernizando una administración arcaica, que era poco eficiente y que estaba de espaldas al ciudadano”.