La Semana Santa de Ciudad Real ha podido cerrar sus celebraciones en la calle, al aprovechar la tregua que ha dado la lluvia al Domingo de Resurrección, que ha permitido la salida de la procesión de Jesús Resucitado.
Ha sido la última vez que la imagen del escultor ciudarrealeño Joaquín García Donaire ha procesionado, ya que la Asociación de Cofradías, de quien depende este desfile, decidió encargar a Manuel Martín Nieto una nueva talla, que estrenarán el próximo año, por el mal estado de conservación de la actual, de cuyo conjunto hubo que quitar los cuatro soldados romanos.
La procesión ha empezado a las 11,30 horas desde la Catedral, y el Paso de Misterio, que representa el momento de la salida de Cristo del sepulcro, acompañado de la Virgen de la Alegría, y ha sido seguida por cientos de personas que han querido seguir el postrero desfile de la Semana Santa 2019, tras la suspensión de varias procesiones el Jueves, Viernes y Sábado santos por el temporal de lluvia.
La salida de hoy ha sido abierta por la banda de tambores del Ecce Homo, seguida por grupos de penitentes de las distintas hermandades como El Cristo Ultrajado y Coronado de Espinas, Nuestro Padre Jesús Nazareno (Medinaceli), Virgen de la Esperanza, Jesús de las Penas, Flagelación y María del Consuelo, Silencio y Mayor Dolor, Santa Cena, Ecce Homo (Pilatos), Cristo de la Caridad (Longinos), y Jesús Caído.
Tras ellos ha desfilado la imagen del Resucitado sobre una cama de claveles rojos y tomillo, portada sobre ruedas al son de la banda de cornetas y tambores Nuestra Señora del Prado-La Pasión, y detrás han ido representantes de las cofradías de la Dolorosa de Santiago, del Nazareno, del Huerto de los Olivos, de El Encuentro (Ferroviario), Cristo del Perdón y de las Aguas, las Tres Cruces, Misericordia, Cristo de la Piedad, y Descendimiento, además de la banda de tambores Nuestra Señora de los Ángeles.
En el último tramo del cortejo ha recorrido las calles la imagen de la Virgen de la Alegría, portada por 35 costaleros, presidida por el presidente de la Asociación de Cofradías, Francisco José Turrillo, junto a la Banda de Música de la Agrupación Musical de Ciudad Real.
La imagen mariana ha sido recibida en la calle Calatrava con la interpretación de una sentida saeta por un hombre, que ha sido muy aplaudida por el público.
Previamente, al paso de las dos imágenes por la puerta de la residencia de estudiantes María Inmaculada en la calla Caballeros, las religiosas del Servicio Doméstico del centro han salido a ver la procesión, con la que los cristianos conmemoran el paso de la muerte hacia la vida eterna.
El desfile ha transcurrido sin incidencias hasta su vuelta a la Catedral y sin presencia de precipitaciones, que en los días anteriores en los que se representaba la Pasíón y Muerte de Jesús han provocado la suspensión de varias estaciones de penitencia, por la amenaza al patrimonio material y personal de las hermandades.