La lluvia ha impedido en la Semana Santa de este 2019 las dos “Estaciones de Penitencia”, -Domingo de Pasión y madrugada del Viernes Santo-, que habitualmente realiza la Antigua y Venerable Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima en su Gracia y Esperanza. Ciudad Real se ha quedado sin ver en las calles la magnífica talla de Cristo con la Cruz a cuestas camino del Calvario, obra del imaginero sevillano Antonio Illanes Rodríguez, realizada en el año de 1942, aunque los orígenes fundacionales de la misma se remontan al último cuarto, -1725-, del siglo XVIII.
Hermandad todo el año
Notablemente emocionado y apesadumbrado, es verdad, su Hermano Mayor actual, Javier Sánchez, fue el encargado de transmitir a los cofrades y pueblo en general, que ocupaba el templo parroquial de San Pedro, Apóstol, donde la misma está enclavada canónicamente, la temida decisión que casi todos teníamos en nuestra mente: “La lluvia nos obliga a suspender, también, nuestra segunda salida procesional”. Tras manifestar su agradecimiento sincero hacia todos los presentes, Sánchez tuvo unas hermosas palabras de aliento: “Durante todo el año, decía Javier, y a pesar de las adversidades, tenemos que ser hermandad, pensando que las dificultades, los sinsabores,… también fortalecen y enriquecen”.
Ejercicio del Santo Vía Crucis
Tan solo unos minutos más tarde, con la colaboración de la Adoración Nocturna, y la dirección espiritual de Jesús Álvarez, sacerdote que atiende una parcela de esta comunidad parroquial, y estaba previsto que hubiese presidido el desfile procesional, se procedió, -a puerta cerrada-, al rezo del ejercicio del Santo Vía Crucis, del que participaron los hermanos que habían acudido, así cómo los fieles que desearon hacerlo.