El rock and roll llegó al auditorio La Granja como ligera brisa de mar guiada por trovadores de voz áspera, sonidos de distorsión y melenas desaliñadas. Entró con sigilo y cogió fuerza hasta tocar el último rincón del corazón de la feria con “canciones de poetas y revolcón”, que regalaron a los oídos historias de la vida y del amor al cobijo de una gran bandera pirata.
Marea movió a más de 3.000 personas llegadas de toda la provincia este miércoles por la noche en el concierto de la feria de Ciudad Real, un espectáculo de alrededor de dos horas, donde la banda de Kutxi Romero defendió su último trabajo, ‘El azogue’, sin pasar por alto las grandes canciones que marcaron a toda una generación de roqueros y que han esperado para disfrutar en directo más de ocho años.
Del ‘Azogue’ a las primeras canciones de ‘La patera’ y ‘Revolcón’
‘En las encías’ y ‘Temblor’. Los de Berriozar abrieron la noche con los dos primeros singles de ‘El azogue’. Dicen que representa “el mercurio, el mercadeo y la inquietud” que supone cada trabajo o cada gira, y aseguran que es un “discazo”. Supone ritmos más pausados, que rompen canciones que miran de reojo al pasado como ‘Muchas lanzas’ y ‘Jindama’, aunque el sonido es inconfundible y contiene las esencias de siempre.
Enfundado en pantalones de pitillo, chaqueta, camisa y sombrero negro, y un fular blanco que le daba una imagen algo flamenca y destartalada, Kutxi Romero pronto ganó los coros del respetable. Primero con ‘Manuela canta saetas’, del disco ‘Besos de perro’ (2002), y luego con ‘Corazón de mimbre’, de Revolcón (2000). Avisó a los asistentes que saltaran, porque si no les iba a caer “la peor de las desgracias”, y vaya si lo hicieron pintados por unos grandes rosetones de luz.
Con cigarro y cubata en mano, Kutxi Romero se atrevió a imitar la voz de Evaristo, ex cantante de La Polla Records y mítico del punk estatal, ahora desde Gatillazo. Lo hizo con ‘Mil quilates’, del disco ‘Las aceras están llenas de piojos’ (2007). Solo descansó en dos canciones, cuando Piñas, el bajista, cantó otro de los temas más populares de la banda y de los más antiguos, ‘Trasegando’, del disco ‘La patera’ (1999). Fue un camino de no retorno a sus orígenes.
Colaboraciones, versiones y homenajes
Hubo versiones y colaboraciones, una fraternal. Vuelo 505 y Bocanada no pasaron por la capital como simples teloneros, y más con los lazos de sangre que hay entre grupos. El hermano de Kutxi y vocalista de Bocanada, Martín Romero, cantó ‘Como los trileros’, canción del álbum ’28.000 puñaladas’ (2004). Rociados en whisky, Kutxi y Rubén Fernández, de Vuelo 505, intercambiaron estrofas en ‘La luna me sabe a poco’. Para la versión echó mano de los clásicos, Los Suaves, con ‘Aquí estoy preparado para el rock and roll’.
Doce años han pasado desde que Marea echó a rodar sus versos por Ciudad Real. Entre el público, entonces algunos eran jóvenes y hoy peinan canas, aunque la profundidad de sus canciones hizo retroceder el tiempo. También ‘Pájaros viejos’, letra dedicada a Ventura Ángel Díaz, padre del Kolibrí, fallecido en 2017, y a toda una generación gloriosa de artistas, la de Paco de Lucía, Lola Flores y Enrique Morente.
Larga vida al rock and roll
Después de dos horas sin respiro, con temas de todos los discos entrelazados de versos desbocados ante la música, que deja “desnudos” a los creadores en el último compás, de palabras que coquetean con la libertad de “viajar a un mundo incierto”, el auditorio estalló con ‘El perro verde’ y ‘Marea’, dos de los temas que les catapultaron en los tiempos donde las cintas de casette sonaban a Extremoduro y Platero y Tú. Las plataformas de música online dibujan trap e indie en este mismo instante, aunque el rock and roll todavía hace vibrar las entrañas a través de bandas como Marea, para las que queda mucho sitio en los escenarios.