El programa de Personas Mayores de la Obra Social “la Caixa” promovió el año pasado el voluntariado de 356 personas mayores ciudarrealeñas, quienes realizaron 31 actividades de voluntariado con 1.009 beneficiarios. Las actividades se enmarcan en el proyecto “Acciones Locales”, realizado en colaboración con 10 centros de mayores en convenio con la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha.
En total, desde que se pusieron en marcha hace seis años, se han realizado 2.253 actividades de voluntariado toda España con más de 4.300 voluntarios mayores de 65 años.
Los voluntarios ciudarrealeños dedican parte de su tiempo a actividades altruistas en favor de las personas más vulnerables de su entorno más cercano. Con el voluntariado, la entidad quiere fomentar un envejecimiento activo y saludable y dar una oportunidad de desarrollo personal y participación social a los mayores.
En toda España, las acciones locales han contado en estos años con la participación de entre 6 y 10 personas voluntarias de media por acción y se han beneficiado directamente de ellas entre 11 y 25 personas de media hasta alcanzar un total de 40.000 beneficiarios.
Actividades relacionadas con la educación y la cultura
Los mayores participan en Ciudad Real en un amplio abanico de actividades desarrolladas en escuelas infantiles, hospitales, prisiones, centros de personas con discapacidad o centros de mayores. Por tipología, las actividades más frecuentes son aquellas relacionadas con la educación y la cultura (49,2%), seguidas por las relacionadas con la salud y la vulnerabilidad (30%) y la exclusión social (16%).
En Ciudad Real, destaca especialmente la participación en actividades de intergeneracionales, como por ejemplo Adivina, adivinanza, una acción en la que las personas voluntarias del Centro de Día de Personas Mayores de Campo de Criptana realizan una serie de juegos cooperativos en torno a adivinanzas y a representaciones de cuentos con los estudiantes de 2º de educación primaria de los colegios locales.
Tras seis años desde el lanzamiento de estas acciones locales, el programa de Mayores de la Obra Social “la Caixa” ha realizado, en colaboración con la Fundación Pilares, el estudio Personas Mayores y Voluntariado, con el que han querido analizar los beneficios de estas actividades en los mayores y en los beneficiarios, quienes destacan que es enriquecedor a nivel personal pero también resulta socialmente útil.
Sentirse valorado es el beneficio principal para los mayores (39,5 puntos), seguido del fomento de las relaciones y habilidades sociales (30 puntos), dar salida a su vocación solidaria (21 puntos), el aumento de la autoestima, la seguridad y la confianza (18,4 puntos) y mantenerse activos (14,4 puntos). Además, realizar voluntariado en la comunidad refuerza, para la mayoría de personas mayores, su interés en lo que ocurre en la comunidad.
Por otro lado, para los beneficiarios el bien principal es la autorrealización y adquisición de conocimientos (26,7 puntos), además del fomento de las relaciones y habilidades sociales (24,1 puntos) y la mejora de su calidad de vida (15,9 puntos).
Obra Social “la Caixa”: más de cien años de compromiso con los mayores
El Programa de Personas Mayores de la Obra Social “la Caixa” se desarrolla en más de 600 centros de mayores de todas las provincias españolas propios o en convenio con las distintas administraciones públicas. Sólo el año pasado, 821.532 personas mayores (12.320 de ellas en Ciudad Real) participan en más de 17.500 iniciativas sociales, culturales, de salud y tecnológicas (308 en Ciudad Real).
El objetivo de todas ellas es contribuir a mejorar su calidad de vida facilitándoles también información y conocimientos para que tomen decisiones importantes en la adquisición de hábitos saludables que contribuyan a mantener su autonomía, evitando la exclusión social y empoderando a las personas mayores como miembros activos de la sociedad.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 18,8% de la población española tiene actualmente más de 65 años, una cifra que en 2050 llegará al 40%. El cambio demográfico no sólo supone una ganancia de años de vida sino un retraso en el inicio de la aparición de problemas que dificulten la realización de las actividades del día a día, por lo que las personas disponen de tiempo para disfrutar de actividades no laborales, a menudo relacionadas con la cultura y el ocio, pero también con la participación cívica y el trabajo voluntario.
