Yesenia (12) y Varya Fil (10) las dos niñas refugiadas ucranianas que hace poco más de cuatro meses fueron recogidas en la frontera entre Ucrania con Eslovaquia por Juan Luis Escobar y María Jesús Márquez, y que actualmente viven en casa de este matrimonio ciudadrealeño, se han adaptado muy bien a su nueva situación en la capital manchega.
El propio Juan Luis relata a Lanza que la integración de las dos niñas “está siendo buena” e indica que “sabíamos que Yesenia, que ya había venido con nosotros varios años, no iba a tener problemas, mientras que su hermana Varya también se está adaptando bien”.
La escolarización y el disponer de todos los papeles en regla para una posible atención médica era uno de los temas que más preocupaba al matrimonio ciudadrealeño. A este respecto, Juan Luis explica que las dos hermanas ucranianas ya llevan algo más de tres meses inscritas en el dentro del sistema sanitario de salud. Respecto a la educación, aclara que las dos niñas ya se han escolarizado, aunque cada una va a un colegio distinto de Ciudad Real: “Yesenia, que es la mayor, va al Colegio San Francisco de Asís, mientras que Varya está cursando sus estudios en el CEIP Alcalde José Cruz Prado. No están teniendo ningún problema de adaptación en estos dos centros educativos, cuyor profesores se están portando fenomenal con ellas. Además, ya han hecho también su grupillo de amigas”.
Pese a la buena adaptación que han tenido durante su corta estancia en la capital manchega, indudablemente tanto Yesenia como Varya se acuerdan de sus padres. De hecho “han hecho un grupo entre toda la familia para hablar entre ellos”, indica Juan Luis, quien añade que “nosotros también nos ponemos en contacto con los progenitores”.
Recuerda como los padres de las niñas viven habitualmente en Kiev aunque como consecuencia de la guerra por la invasión e Rusia a Ucrania “se fueron hasta un pueblecito que se encuentra a unas dos horas y media de Kiev. El mes pasado volvieron a la capital de Ucrania, pero nuevamente, y dado que la situación se está empezando a poner peor, han tenido que regresar al pueblo”.
Tanto Yesenia como Varya tienen pensado en el futuro volver a su casa y a su país de origen, aunque, de momento, no parece ser que este hecho vaya a suceder en los próximos meses. En cualquier caso ellas se encuentran muy integradas a la vida manchega y están siendo perfectamente cuidadas y educadas por Juan Luis Escobar y María Jesús Márquez, ese matrimonio de Ciudad Real para quién el corazón no entiende de fronteras y que el 25 de febrero de 2022 decidió emprender con su coche un largo viaje de 7.000 kilómetros para recoger en la frontera de Ucrania y Eslovaquia a tres niñas ucranianas refugiadas (las citadas Yesenia (12) y Varya Fil (10)) y a Liubava (14), que vive con una mujer en la vecina Miguelturra.
Hasta que las hermanas ucranianas puedan volver a su país, tanto Juan Luis como María Jesús van a seguir dejándose el alma para que a Yesenia y a Varya no les falte de nada: “Las niñas están bien con nosotros, pues se encuentran tranquilas. Estamos intentando que se lo pasen lo mejor posible y que no se acuerden de lo que ha vivido en Ucrania durante los primeros días de la guerra”, apostilla Juan Luis.