La Policía Nacional ha detenido a una persona como presunta autora de numerosas pintadas en diferentes barrios de Ciudad Real, cuyos daños se han valorado en más de 7.000 euros.
Durante los últimos meses se detectaron un elevado número de grafitis en comunidades de vecinos, comercios y edificios oficiales. En total, se estima que han sido afectados más de 150 inmuebles.
Estos actos vandálicos causaron una gran indignación entre los vecinos y propietarios de establecimientos, así como en organismos oficiales como el Ayuntamiento y el Palacio de la Diputación Provincial de Ciudad Real, monumento declarado Bien de Interés Cultural.
La Policía Nacional inició una investigación y estableció un dispositivo que culminó con la identificación y detención “in fraganti” de un joven de 23 años como presunto autor de los hechos.
La investigación ha sido llevada a cabo por la Brigada Provincial de Información de Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local de Ciudad Real.
Desde la Policía Nacional indican que, en principio, “una pintada propiamente dicha debe considerarse un deslucimiento de bien”. Lo que antes era una falta penal queda despenalizado en esta vía y pasa a englobarse como sanción en la Ley Orgánica 4/2015 de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana, del artículo 37 de infracciones leves; “Los daños o el deslucimiento de bienes muebles o inmuebles de uso o servicio público, así como de bienes muebles o inmuebles privados en la vía pública, cuando no constituyan infracción penal.”.
Queda por determinar si estos daños dejan de ser un mero deslucimiento que se puede reparar o se convierten en daños permanentes, en cuyo caso podría seguir la vía penal y no la administrativa.