La Policía Local de Ciudad Real se ha vuelto a manifestar esta mañana a las puertas del Ayuntamiento con su sonora ‘marea amarilla’ y el objetivo de reivindicar más efectivos para sus plantillas.
En esta ocasión, en medio de un aguacero, con un discurso más bronco y la contestación al Equipo de Gobierno sobre las declaraciones que realizan en prensa respecto al cuerpo policial municipal.
“No hay ningún tipo de acercamiento”, ha sostenido Luis Heliodoro Ruiz, de la comisión de movilizaciones del colectivo, tan solo “las manifestaciones que la portavoz del Gobierno municipal está vertiendo en los medios y que no coinciden con la realidad”.
Más allá de iniciar “un cruce de declaraciones”, ha defendido sus pretensiones “que estamos demostrando con hechos”, y que hace más de un mes trasladaron al gobierno capitalino.
“Si no lo quieren solucionar es porque no les interesa”, ha indicado, a la vez que ha lamentado que la ciudadanía “sea la principal perjudicada”, al igual que los propios efectivos “que no podemos hacer nuestros servicios como es debido”.
Por ello, se ha mostrado conciliador y dispuesto “a reunirnos en el momento que nos llamen”, tras haber mantenido un encuentro con la alcaldesa Pilar Zamora hace más de dos semanas.
La intención del colectivo, ha dicho es que “el problema se solucione” y que se repongan las 29 plazas para completar una ratio acorde con las necesidades de la ciudad.
Por ello, el anuncio del Consistorio para incorporar a 12 agentes “llega tarde y corresponde a 2019”, así como son insuficientes otras seis comprometidas “para una capital de provincia como Ciudad Real”.
Otra petición es la equiparación con otras policías locales de las capitales de Castilla-La Mancha, pues “somos la peor remunerada de la región”.
Ruiz ha dicho que las deficiencias de personal “afectan a la estructura de mando” y a la organización del trabajo, a la vez que ha defendido la labor desarrollada por estos efectivos en la primera oleada de la Covid-19 “sin remuneración extraordinaria”. Así, “estuvimos confinados para no relacionarnos con la familia” y ahora, ante la nueva oleada, “nos piden que volvamos a trabajar más”, mientras que “están promocionando el teletrabajo entre el resto de lpersonal”.
“No es un trato justo ni digno”, ha agregado.
Por su parte, Víctor Aguilar, otro de los movilizados y encargado de seguir las incidencias de los actuales equipos, ha subrayado las carencias de personal de las patrullas en los diferentes horarios, con hasta siete agentes menos de la cifra mínima, según sus cálculos, en el turno de los viernes y sábados, cuando más actividad hay.
“Hay llamadas que no podemos atender y no podemos hacer seguimiento de los presos en tercer grado o de casos de violencia de género”, ha comentado.